Dos horas largas de reunión "franca, sincera y muy cordial" han servido para que el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, y la secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz, se pongan de acuerdo en que la Declaración de Granada es la base sobre la que debe articularse la solución del encaje de Cataluña. Los dos han coincidido. Y Díaz ha ido un paso más allá al considerar que "hace falta una reforma constitucional urgente" teniendo como modelo esa declaración suscrita por los socialistas en 2013.
Ambos han coincidido también en que en Euskadi se ha abierto una "puerta razonable" sobre la que se puede sentar una base para el entendimiento y que puede "inspirar" otros caminos. "Nadie mejor que los socialistas para encontrar soluciones", ha dicho Iceta sobre un documento que, a su juicio, recoge los elementos "centrales" para una solución "razonable" al conflicto territorial.
Iceta se ha ido "muy contento" de Sevilla. No sólo ha tenido la oportunidad de limar diferencias con la secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz, y debatir ampliamente sobre la situación de Cataluña, sino que también le ha reconocido que "tiene una gran voluntad de unir". A pesar de querer mantener su "neutralidad" respecto a cualquier posible candidatura para dirigir el PSOE, Iceta no ha dejado de reconocer el talante de la líder andaluza en una reunión de la que ha salido cargado de optimismo.
En cuanto a las relaciones entre PSC y PSOE, la clave en la que está el PSOE andaluz y su secretaria general es la de la "normalización" en las relaciones entre los dos partidos y, por ende, entre Cataluña y España. Un mensaje doble: en clave interna, en un partido que está sorteando una crisis un mensaje a la ciudadanía. En definitiva se trata de una recomposición de las relaciones y el equilibrio entre las dos federaciones con mayor número de militantes. Pero también le sirve a Díaz para tomar un papel clave en la resolución del conflicto, al ser la primera con la que Iceta se ha reunido, y a la que luego seguirán el resto de barones socialistas.
Susana Díaz sigue en su labor de coser el partido, pero hasta ahora ha sido ella, precisamente, quien pese a defender que no entiende el PSOE sin el PSC, no ha dejado de criticar la actitud de los diputados catalanes en el Congreso y su resistencia a la abstención para que gobernase Mariano Rajoy. Siempre ha hablado de revisar el protocolo que lleva vigente 40 años para corregir la asimetría en sus relaciones.
Díaz nunca ha entendido, y se lo ha reprochado abiertamente al PSC, que participaran en el comité federal en el que salió adelante la abstención y luego no acataran el resultado, incluso escudándose en que era la decisión adoptada en un consell. En esto siempre ha repetido la misma cantinela: democracia es votar y acatar el resultado, aunque no sea lo que uno quiere.
Ese reproche se lo ha repetido a Iceta, que ha sido quien había solicitado esta reunión. El líder socialista catalán así lo ha reconocido como uno de los momentos tensos de la cita. Las diferencias, no obstante, no se han visto empañadas por la voluntad de solventar el problema que, en este caso, no está en sus manos. Iceta ha explicado que es el grupo de trabajo bilateral entre los dos partidos el que tiene que marcar una salida y no son ellos quienes puedan "minimizar" o "sustituir" ese instrumento que se han dado las partes que es ese grupo de trabajo.
El sambenito de anticatalanista
La líder andaluza también ha querido últimamente sacudirse el sambenito de su supuesta animadversión a Cataluña, y con esta reunión avanza en esta dirección de conseguirlo. Cuando se le ha atacado por el flanco anticatalanista, siempre ha procurado recordar que fue ella quien se decantó por Carme Chacón como secretaria general cuando rivalizaba con Alfredo Pérez Rubalcaba por el cargo.
Esa normalización de las relaciones entre los dos líderes contrasta con la tensión de fechas recientes, cuando Iceta era uno de los principales pilares en los que se apoyaba el ex secretario general Pedro Sánchez. El acercamiento de Iceta a Díaz llega justo cuando Sánchez va a iniciar su periplo por el país, siendo el punto de partida este sábado en Valencia, en la localidad de Xirivella.
Sin embargo, Iceta no ha tomado posición aún sobre candidato alguno, porque como tales no los hay, pero sí ha querido dejar claro que el PSC, como partido, "va ser neutral siempre" porque "las primarias son para los militantes". De hecho, ha asegurado que ni de congreso ni de candidaturas han hablado los dos líderes.
Entre quienes han celebrado el gesto de Iceta está otro de los barones cercanos a Díaz, el extremeño Guillermo Fernández Vara, que ha valorado su iniciativa de "acercarse al resto de territorios y compañeros de otras federaciones", ante la previsión de que este es la primera de una ronda de reuniones en otras comunidades.