Oporto

En el hermoso salón árabe del Palacio de la Bolsa, inspirado en La Alhambra, se ha despedido Felipe VI de Oporto este martes y ha puesto rumbo a Lisboa para intervenir en el Ayuntamiento, emulando a su bisabuelo Alfonso XIII que habló allí hace 113 años. Durante el almuerzo con el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, el alcalde de Oporto, Rui Moreira, ante empresarios locales, el rey ha destacado que el final de la crisis económica que sufrían España y Portugal hace cuatro años y medio se empieza a vislumbrar gracias "a las reformas llevadas a cabo por los respectivos Gobiernos y especialmente a vuestro esfuerzo, tenacidad y sacrificio".

Tras la pompa y el protocolo del lunes, la mañana del segundo día de viaje de Estado ha estado dedicado a la ciencia y la economía en un tono más de trabajo. Primero, en el parque tecnológico de la Universidad de Oporto y después en el emblemático palacio de la Bolsa, un imponente edificio neoclásico que los turistas siempre incluyen en sus visitas a la segunda ciudad de Portugal.

El alcalde Moreira ha ofrecido una cifra que denota cómo han florecido las relaciones entre ambos países desde que entraron en la Unión Europea (entonces Comunidad Económica Europea) en 1986. Ese año, España recibía el 4% de las exportaciones portuguesas. Portugal, el 7% de las exportaciones españolas. Ahora, España es el principal cliente y proveedor de Portugal con el 20,5% de sus exportaciones y el 31% de sus importaciones.

Los Borbón y Portugal

La visita de los reyes aquí está siendo casi como una extensión del viaje que hicieron la primavera pasada por el territorio de La Mancha: familiaridad, discursos en ambas lenguas y continuas referencias a la relación de la familia Borbón con Portugal. Moreira, un independiente al que algunos atribuyen una prometedora carrera en la política nacional, definió así, con una cita de Miguel de Cervantes en castellano, el sentimiento que sienten portugueses y españoles: "Yo no sé en qué consiste; pero en esta tierra portuguesa, casi todos aquellos con quienes cruzo me parecen antiguos conocidos".

Ha destacado también desde el primer día el rey las ventajas que para España y Portugal supone haber sido los grandes globalizadores cuando la globalización ni siquiera existía. “Nuestras empresas deben aprovechar todas las oportunidades que ofrecen regiones del mundo que nos son cercanas por lengua y cultura y en las que tenemos una larga experiencia, como son Iberoamérica y los países africanos de lengua portuguesa, regiones en las que las posibilidades de cooperar son inmensas”, ha dicho Felipe VI ante algunos representantes de empresas españolas, entre ellos los presidentes de Endesa (Borja Prado), que ha compartido mesa con el monarca, y de Sacyr (Manuel Manrique). Estaban invitados Alberto Núñez Feijoo, el presidente de Galicia, y Amancio Ortega, al que Moreira se ha referido porque aquí, en la cercana Rua de Santa Catarina, instaló su primera tienda Zara fuera de España en 1988.