Tan sólo un par de horas después de que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, difundiese un vídeo en el que pedía perdón a sus bases por airear la guerra interna entre pablistas y errejonistas y pedía dejar atrás las “guerras de familias”, la formación morada volvía a dividirse en dos. Los diputados de Podemos en la Asamblea de Madrid ratificaban la destitución del ya exportavoz José Manuel López con tan sólo un voto de diferencia. Una decisión que “difiere”, en boca de cesado próximo a Íñigo Errejón, del llamamiento a la paz de Iglesias: “Mientras difundía su vídeo, a mí me destituían como en la vieja política”.
“La gente nos pide unidad, pero no uniformidad. En eso estoy de acuerdo con las palabras de Iglesias, pero eso se demuestra con actos: tenemos que ser consecuentes y hacer lo que decimos para salir de la vieja política”, explica López a EL ESPAÑOL en un día en el que reconoce “no entender” lo que está sucediendo en su formación.
Dice que “no tiene sentido” que una votación tan ajustada “imponga su visión total del proyecto”: “Eso nos acorta como partido”. Se refiere a la ratificación de su destitución que se ha materializado en la mañana de este miércoles por un margen mínimo: 14 diputados próximos a Iglesias frente a los 13 de la corriente de Errejón.
Entre los votos a favor del cambio, el del ejecutor de su destitución: Ramón Espinar. Pero el recién elegido líder de Podemos Madrid no estuvo presente en la reunión del grupo y votó a través de Telegram. Otro tic también de “vieja política” que no comparte López: “Era un día importante, era un día para estar presente”. En defensa de Espinar salió la nueva portavoz de Podemos en la Asamblea de Madrid, Lorena Ruiz-Huerta, quien explicó que se encontraba fuera de la ciudad “por motivos personales” dentro del periodo de vacaciones navideñas.
Pese a ese sólo voto de margen, el errejonista López dice que el grupo parlamentario de Podemos “no está dividido”, sino que ese resultado evidencia “la pluralidad” de la formación morada. “La clave está en cómo gestionarla”. Hasta ahora, analiza, los “viejos partidos” esa diversidad la atajaban con el “todo o nada” y Podemos, en su opinión, no puede hacerlo como el resto. Como sí se ha hecho, admite, con su destitución.
“No podemos hacer lo que hemos estado haciendo"
“No podemos hacer lo que hemos estado haciendo esta semana porque estamos fallando a la confianza de quienes nos han votado”, pide López, quien se muestra convencido en la necesidad de “abandonar las prácticas” que asumen “que la diversidad es un problema”.
A pesar de la división interna, López dice no tener “ningún problema” en abrazar a Espinar, tal y como recogía un manifiesto de las bases de Podemos en el que se pedía que Iglesias y Errejón realizasen este gesto como prueba de paz, después de que ambas familias evidenciaran sus disputas a través de las redes sociales y los medios de comunicación con la destitución de López como detonante.
El exportavoz admite a este diario que nunca se ha planteado dejar su acta como diputado madrileño: “No es el momento de abandonar. Es hora de activarse”. “He hecho un trabajo muy intenso en la Asamblea y lo voy a seguir haciendo. No es el momento de dejar las cosas, sino de asumirlas”, apuntilla.