¿Se planeó desde dentro el ataque a la embajada española en Kabul?
Las víctimas solicitan al juez las imágenes de seguridad del recinto y el registro de entrada de los días previos.
7 enero, 2017 01:19Noticias relacionadas
Los policías que sufrieron el atentado de los talibán en la embajada de España en Kabul (Afganistán) quieren que se investigue si los terroristas habían estado antes dentro del recinto y pudieron así planificar el ataque que el 11 de diciembre de 2015 acabó con la vida de los agentes Isidro Gabino San Martín y Jorge García Tudela. Para ello, la defensa de los policías ha solicitado las imágenes que grabaron la cámaras de seguridad de la embajada los diez días antes del ataque para poder ver qué personas entraron en la legación diplomática.
“Que se proceda al cotejo de dichas imágenes con la de los autores materiales del atentado terrorista a fin de averiguar si habían accedido con anterioridad a dicha embajada”, dice la defensa de los policías en una batería de diligencias de investigación a la que ha tenido acceso este periódico y que han sido remitidas al Juzgado de Instrucción número Uno de la Audiencia Nacional, que dirige el juez Santiago Pedraz.
El magistrado admitió a trámite una querella presentada contra el embajador de España en Kabul, Emilio Pérez de Agreda, y a su segundo Oriol Solá, por dos delitos de homicidio imprudente y siete en grado de tentativa por la falta de medidas de seguridad. La Fiscalía se opone a esta calificación de los hechos y considera que la causa encaja en un delito de terrorismo achacable sólo a los autores del atentado. Por su parte, la Abogacía del Estado ha pedido el archivo de las actuaciones. La decisión final ha recaído en la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal, que tendrá que decidir si el magistrado sigue adelante con sus pesquisas, según informan fuentes jurídicas.
Piden los nombres y fotos de los talibanes
De momento, las víctimas del ataque piden al magistrado que se dirija a la Comisaría General de Información de la Policía Nacional para que aporte los nombres y las fotografías de los autores materiales del atentado -que murieron abatidos tras doce horas de asalto- para poder cotejarlos con las imágenes de las cámaras y el registro de entradas y salidas del recinto.
Solicitan al magistrado que pida al Ministerio de Asuntos Exteriores “el listado de todas las personas que accedieron al interior de la embajada para realizar cualquier trámite”. Los policías que sobrevivieron al atentado ponen el foco en unos operarios que estuvieron realizando labores de mantenimiento entre el 3 y el 11 de diciembre (día del atentado). A este punto también se refirió la fiscal del caso Dolores Delgado en un escrito en el que sostiene que el ataque fue “minuciosamente preparado”.
“Unos días antes del atentado se realizaron unas obras de acondicionamiento en el edificio que iba a ser asaltado. Entre otras reformas se retiraron unas placas metálicas de las ventanas que obstaculizaban el control visual del recinto diplomático. De las cinco personas que accedieron para realizar los trabajos, dos permanecieron en actitud vigilante, observando el entorno y sin realizar trabajo alguno”, explicaba el escrito de la Fiscalía publicado por El Mundo.
Interior defiende la seguridad de la embajada
La Fiscalía ha aportado a la investigación hasta cuatro informes en los que se alertaba de los fallos de seguridad de la legación diplomática. La mañana del 11 de diciembre de 2015, día del ataque terrorista, un correo de la Agregaduría francesa alertaba de que había muchas posibilidades de atentado terrorista contra alguna de las sedes diplomáticas. A pesar de que el segundo embajador recibió la alerta, los policías "no tuvieron conocimiento de ella hasta el viaje de regreso a España tras el atentado", dice el escrito.
Este periódico ha tenido acceso a un informe que remitió el Ministerio del Interior seis meses después del atentado en el que niega esta versión. “Es de significar que si bien el nivel de las medidas de seguridad tanto perimetrales como personales en las delegaciones diplomáticas ubicadas en países considerados de alto riesgo son siempre muy elevadas e intensas, en el caso concreto de Kabul aún lo eran, si cabe mucho más”, sostenía el entonces secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, el 2 de junio de 2016.
"Generalistas e inconcretas"
Respecto al aviso de la Agregaduría francesa de un atentado inminente, el Ministerio del Interior sostenía en este informe que desconocía la comunicación, pero le restó relevancia porque este tipo de mensajes “son relativamente frecuentes y reiterativos”. “Si bien se atienden todos con el máximo rigor y prontitud, en la mayoría de las ocasiones éstas contienen datos e informaciones demasiado generalistas o inconcretas”, añadió el ‘número dos’ de Interior.
Para arrojar luz sobre este punto, los policías de la embajada también piden al juez entre las diligencias de investigación que solicite al Ministerio de Exteriores de Francia el contenido del correo electrónico remitido por la Agregaduría francesa.