El padre de Nadia intentó escapar a Francia con las fotos pornográficas de su hija
Los Mossos piden al juez analizar tres discos duros, siete tarjetas de memoria y otros 12 pendrives.
11 enero, 2017 03:33Noticias relacionadas
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El padre de la pequeña Nadia intentó escapar a Francia con las fotos pornográficas de la pequeña escondidas en el coche. De hecho y según confirman a EL ESPAÑOL fuentes de la investigación, el pendrive donde aparecieron las imágenes fue localizado en el Ford Mondeo con el que Fernando Blanco intentó burlar los controles policiales el pasado 8 de diciembre, fecha de su detención.
Según la investigación del caso, Blanco se marchó de casa el 6 de diciembre, mientras las noticias sobre su presunta estafa -con su hija enferma como gancho- crecían en los medios de comunicación. En su coche, el padre de Nadia llevaba una pistola de fogueo, 1.145 euros en efectivo, un reloj Tag Heuer valorado en varios miles de euros, varios teléfonos y cinco tarjetas telefónicas distintas, tanto de Francia, como de España o Andorra. Una de ellas era específica para hablar desde las cabinas de teléfono galas.
Las escuchas telefónicas relatan cómo Blanco da consejos a su mujer para poder hablar sin ser detectado y utiliza carreteras secundarias para evitar los controles policiales. Hasta que es detenido en el aparcamiento de una gran superficie a pocos kilómetros de su casa, cuando emprendía el camino de vuelta. Los agentes que le seguían golpearon el Ford Mondeo de Blanco con un vehículo encubierto para hacerle salir del coche, ante la sospecha de que pudiera ir armando. Fue entonces cuando encontraron, en el interior del vehículo, el pendrive que guardaba las fotos.
La excusa de buscar a Papá Noel
Ante el juez, Fernando Blanco ha mantenido siempre que su objetivo no era ocultarse de la acción de la Justicia. Su defensa ha negado en numerosas ocasiones que Blanco saliera de España con intención de fugarse, ya que al día siguiente, los padres de la menor tenían una reunión en Madrid. Su abogado mantiene que era allí a donde pensaba viajar Fernando tras recoger a su mujer aquella tarde, antes de ser detenido. Y que nunca intentó fugarse.
La tesis del juez instructor es diametralmente opuesta, y refleja que el padre de Nadia intentaba un plan de escape, truncado por su voluntad de pasar por casa para recoger a su mujer y a su hija. La afirmación se sustenta tanto por el itinerario del investigado como por las intervenciones telefónicas, donde Blanco tomaba importantes medidas de seguridad. Su defensa mantiene que el padre de Nadia tenía miedo de ser agredido por las noticias en su contra. Y por eso guardaba incluso en su coche un arma simulada. Pero eso no explica su voluntad de esquivar los controles policiales ni su intención de hacer llamadas por internet desde conexiones públicas en previsión de que la policía tuviera su teléfono intervenido.
En cualquier caso, el registro policial del coche desveló que el padre de Nadia cargó en el vehículo para su presunto viaje de negocios una caja con 20 cartuchos de munición, una pluma Montblanc, seis boletos del Euromillón... y sobre todo 12 pendrives de distintas marcas, cinco tarjetas de memoria, un disco duro externo Western Digital y un Ipad.
El pasado 7 de diciembre, el sumario del caso recoge una llamada entre los padres de Nadia donde ambos se alertan ante la noticia de que los Mossos creen que Fernando Blanco ha salido del país. Hablan de visitar a su abogado en Madrid pero antes, deben sacar "eso" del coche y "esconderlo" en algún lado. En sus informes, los agentes relacionan esas frases con el arma de fogueo que el padre de Nadia guardaba en el coche. Ahora, esas palabras podrían tener otra interpretación.
En ese contexto, con el coche cargado con material informático, con fotos de la menor que el juez considera pornográficas, con tarjetas telefónicas y dinero en efectivo, el padre de Nadia intenta explicar su ausencia de casa a la pequeña. Y alude -según las escuchas telefónicas- a Papá Noel, al que está intentando encontrar para que le traiga regalos a la niña: "Estoy buscando a Papá Noel para decirle lo que quiere mi niña. Si yo veo a Papá Noel se lo digo. Oye, mi bebita quiere esto y esto. ¿Vale? Se lo digo". La contestación de la pequeña refleja el cariño que siente por el padre: "Papá por favor, no. Él no. Tú me lo traes y ya está".
Un nuevo peritaje
Tras el hallazgo de las fotos de contenido sexual y con la menor presente, el juez ha autorizado a los Mossos d'Escuadra un peritaje exhaustivo de todo este material informático. El objetivo es confirmar si el resto de las memorias y discos duros contienen material de este tipo o si lo borraron en algún momento, y puede ser recuperado con mecanismos de informática forense.
En la vivienda de la familia, los agentes localizaron además otros tres Ipad un ordenador HP y un mini Mac con un disco duro extraíble. En total, el juez ha autorizado a los agentes el análisis de tres discos duros, 13 pendrives, 7 tarjetas de memoria y otros terminales informáticos.
Declaración para el viernes
La localización de las imágenes y su puesta en conocimiento del Juzgado ha supuesto una nueva citación judicial tanto para Fernando Blanco -en prisión preventiva desde su detención- como para su esposa, que se encuentra en libertad con cargos. El juez decidirá tras escucharles si imputa a la pareja por delitos de pornografía infantil y exhibicionismo recogidos entre los artículos 185 y 189 del Código Penal.
Por exhibicionismo y provocación sexual se entiende "ejecutar o hacer ejecutar a otra persona actos de exhibición obscena ante menores de edad o personas con discapacidad necesitadas de especial protección". Estas conductas están castigadas con penas de entre seis meses a un año de cárcel. Vender o difundir imágenes de pornografía entre menores o con discapacidad conlleva idéntica pena.
Más duro es el castigo que contempla el artículo 188 relativo a la corrupción de menores cuando se "induzca, promueva, favorezca o facilite la prostitución de un menor de edad o una persona con discapacidad, o se lucre con ello, o explote de algún otro modo a un menor o a una persona con discapacidad para estos fines".
Esto acarrea una pena de entre dos a cinco años de prisión, pero si la víctima fuera menor de 16 años (Nadia Nerea tiene 11), se impondrá la pena de prisión de cuatro a ocho años. A la hora de decidir la pena aspectos como que la víctima sea especialmente vulnerable, por razón de su edad, enfermedad o discapacidad se considera un agravante así como el hecho de que exista relación de parentesco.