Susana Díaz no despeja la incógnita. La presidenta de la Junta de Andalucía ha afirmado este sábado que no es el momento de hablar de liderazgos en el PSOE, sino de fortalecer el partido con "un proyecto ganador, sin complejos" y "útil a España".
Estas han sido sus escuetas palabras a los periodistas antes de su discurso de clausura en las jornadas de la agrupación del PSOE de Alcalá de los Gazules (Cádiz), un emblemático bastión del socialismo andaluz que este año ha celebrado su 130 aniversario.
La intervención de Díaz en este acto, que ha empezado con algo de retraso, se solapaba con el encuentro que el ex secretario general Pedro Sánchez ha mantenido en Dos Hermanas (Sevilla), y ha servido para alimentar la especulación sobre su posible candidatura a las primarias socialistas que tendrán lugar en mayo.
Durante su discurso, la presidenta andaluza ha subrayado la fuerza que los socialistas han demostrado a lo largo de su historia para levantarse tras los reveses políticos. "Creo que nos vamos a levantar muy pronto, muy rápido, que vamos a estar en condiciones de ganar muy pronto, tenemos que recordar de dónde procedemos", ha dicho Díaz antes de recalcar que hace "nueve años que no ganamos las elecciones de nuestro país" y la necesidad de "recuperar la confianza" de los ciudadanos.
Díaz ha hecho un alegato sobre el compañerismo en el seno de su partido, asegurando que no se detendrá "hasta conseguir el único apellido o etiqueta que se nos ponga sea el de 'compañeros del partido socialista', que es lo más grande y fuerte que tenemos". Al hilo de esto ha defendido que es cierto que en las agrupaciones se discute, "pero hasta la manera de discutir los pesares y las diferencias es distinta. La forma en que se suturan las diferencias en el socialismo es distinta. Cuando el PSOE discute, salimos reforzados".
Recuperar la confianza de los ciudadanos
Para la líder andaluza, "cuando este partido se deja de mirar el ombligo y se pone a trabajar en los problemas de los ciudadanos, ellos nos dan la confianza como pasó en el 2015 en Andalucía. Para ganar hay que saber nuestra historia, nuestros valores". Díaz ha reconocido que el partido ha pasado "unos meses difíciles", pero ha defendido que todo lo que se ha hecho "ha sido por proteger la democracia, y poco hemos pagado porque otros lo hicieron con su propia vida", en referencia a la lucha por la "libertad y la democracia" durante la dictadura.
Lo que pasó en diciembre de 2015 y en junio del año pasado, según Díaz, es que la gente se resignó a lo malo existente, "asumió que no eramos capaces de darles algo mejor". "Esto es lo que había", asegura Díaz achacando a este desánimo la fuerza que inclinó la balanza electoral a favor del PP liderado por Mariano Rajoy.
"Cuando veo al nuevo presidente de Estados Unidos (Donald Trump) decir que a él no le interesa que le controle un partido, sino la gente. ¿A qué suena esa canción? Huyamos de los líderes que no quieran ser controlados (por las instituciones)", ha afirmado Díaz.
"Trump, en una semana, ha levantado la sanidad y se ha llevado la bandera de la tolerancia", ha afirmado la líder andaluza. Díaz, lanzando un mensaje de apoyo al pueblo mexicano, subrayó que desde el PSOE se trabaja por defender la igualdad, la libertad y la solidaridad para que nadie levante muros.
La presidenta andaluza ha defendido además, que es necesario blindar tanto la sanidad como la educación, misión para la que los socialistas "tienen una sensibilidad especial".
"Hay que proteger la sanidad, blindarla, invertir mucho más en investigación. Hay que eliminar el copago. Que si la sanidad pública ahorra, ahorre el bolsillo de la gente, eso es lo que ellos no quieren", ha recalcado. "Esto costará dinero, pero habrá que pagarlo. Y somos nosotros, el PSOE, los que tenemos la sensibilidad para protegerlo".
La presidenta andaluza ha subrayado que el PSOE "no está aquí para ser el primero de la izquierda" y ha abogado por ser "más PSOE que nunca", que es lo que quieren los ciudadanos del partido que ha gobernado el país 22 años. "Quieren que seamos defensores de la libertad, la igualdad, la solidaridad. Que nadie nos diga, en función de donde nacemos, que no entendemos el proyecto común. Somos socialistas, socialdemócratas, orgullosos de un partido centenario".
"Los socialistas somos un partido que, sabiendo de donde viene, tenemos la responsabilidad, la obligación, de que a la gente le vaya bien. ¿Que hemos cometido errores? Por supuesto, el que nada hace nunca se equivoca", ha defendido Díaz, haciendo referencia a la "enorme hoja de servicio" al país que tiene el partido. "Los socialistas no van a galopar sobre el sufrimiento de sus ciudadanos, sino a ganarse su confianza para trabajar por que su vida mejore".