Luis de Guindos, Soraya Sáez y Cristobal Montoro en una imagen de archivo.

Luis de Guindos, Soraya Sáez y Cristobal Montoro en una imagen de archivo. Efe

Política CONGRESO DE LOS DIPUTADOS

El Gobierno congela la tramitación de los presupuestos por las primarias del PSOE

El Partido Popular no quiere presentar el borrador antes de saber que lo apoyan los socialistas, algo hoy improbable.

1 febrero, 2017 02:13
Daniel Basteiro Ana I. Gracia

Tres meses después de que Mariano Rajoy fuese investido presidente del Gobierno, no hay, por el momento, ni rastro de los Presupuestos Generales del Estado para un 2017 que ya se adentra en su segundo mes. Aunque el Ejecutivo consideraba que la aprobación de las nuevas cuentas públicas era prioritaria, ya ha dicho adiós a su intención de aprobarlos en el primer trimestre del año y, según fuentes populares, también a remitir el proyecto de ley al Congreso de los Diputados. 

La razón hay que buscarla en la guerra interna que se libra en el PSOE. La alta temperatura del partido de la oposición ha hecho que en el PP crean "prácticamente imposible" la aprobación de los Presupuestos antes de que se dirima la carrera por el liderazgo.

El paso adelante dado por Pedro Sánchez el sábado no ha hecho más que empeorar las cosas. Por una parte, por la posibilidad de que pueda ganar. Por otra, por la presión a la que someterá a los demás candidatos, que "difícilmente" podrían justificar ante los militantes facilitar la aprobación de las cuentas públicas, según indican fuentes populares. "Sería avalar la política económica del PP", explican fuentes económicas del Gobierno. 

Sánchez es un candidato que cree que "hay que acabar con el Partido Popular" y "generará una situación de inestabilidad política una vez más que no es beneficiosa para nadie", dijo este martes por la mañana Rafael Hernando, portavoz del PP en el Congreso.

"Todos hicimos un esfuerzo para que no hubiera terceras elecciones", advirtió. Y la misma lógica debería operar en este caso. Así lo hace en la presión del PP al PSOE, según confirman fuentes populares. La estrategia pasa por no remitir al Congreso de los Diputados el proyecto de ley hasta tener la certeza de que saldrá adelante. Como la crisis en el PSOE no permite soñar en una abstención, el PP se inclina por congelar la tramitación. Es más, no está teniendo negociaciones formales con los socialistas ni consta que últimamente se hayan producido conversaciones serias con otros grupos de la Cámara.

La vuelta del calcetín

Preguntado en rueda de prensa, el portavoz del PSOE, Antonio Hernando, negó cualquier tipo de conversación sobre los Presupuestos, aunque el diálogo sí es fluido en otros asuntos. El PSOE votará "no" a las cuentas públicas que presente el PP. "Salvo que le demos la vuelta como un calcetín”, advirtió. En realidad, su "no es no" sonaba muy parecido al de la investidura. Y a él le tocó defender finalmente la abstención. 

En cualquier caso, el "no" del PSOE podría ser ahora más creíble. El congreso del partido está convocado y los candidatos ya están en plena precampaña. El Gobierno parece sobrevivir sin las nuevas cuentas públicas. "A Rajoy hasta le conviene fumarse un puro y esperar, poniendo toda la responsabilidad en nosotros, aunque sea suya. Él ya tiene el techo de gasto y los objetivos de déficit, que es lo que más le importaba. Y no va a presentar un presupuesto para 2017 en septiembre. Se esperará ya a 2018", augura un dirigente socialista. Si no, siempre queda la posibilidad de convocar elecciones, explica.