Un dossier extenso con argumentos jurídicos, históricos, lingüísticos y sociológicos en los que se reafirma la personalidad propia de la lengua valenciana respecto del catalán ha sido registrado este viernes en la Presidencia del Gobierno. El objetivo de la iniciativa es detener el intento de un abogado de Barcelona para que se suprima en la Administración la consideración del valenciano como lengua diferenciada del catalán.
Los portadores de la documentación, miembros de Som Valencians, un partido de reciente aparición pero con históricos del movimiento valencianista en sus filas, pretenden que el Consejo de las Lenguas Oficiales del Estado se pronuncie de forma "independiente y rigurosa" después de haber sido impelido a responder por el letrado catalán.
El temor de Som Valencians, y de ahí el paso dado, es que Mariano Rajoy "ceda a las presiones de Puigdemont y elimine el valenciano de las webs de la Administración Pública", según advierte Joan Culla.
"Aunque sólo fuera por lo que marca la Constitución en su artículo 3, apartado D, el valenciano debería mantener su reconocimiento, pues ahí se establece que las lenguas oficiales del Estado son aquellas que reconocen los Estatutos de Autonomía. Pero además, existen fundamentos históricos y sociolíngüísticos que avalan la independencia de la lengua valenciana", añade Culla, presidente de Som Valencians.
El conflicto ante el Consejo de las Lenguas Oficiales lo ha planteado el abogado barcelonés Joan Vall, contrario a que convivan en los organismos oficiales el catalán y el valenciano como opciones idiomáticas diferentes. Su intención es que se adopten las medidas necesarias "para que la unidad lingüística" se ponga de manifiesto en la Adminictración del Estado. "Confiamos en que pesen más los argumentos que el chantaje permanente del nacionalismo expansionista catalán", señala Culla.