Artur Mas empezó con un lapsus: "Ya sabéis que estoy aquí porque me ha invitado la Universidad Autónoma de Barcelona... Digo... De Madrid... a dar una clase en el máster de Gobernanza y Derechos Humanos". Tras la confusión, todavía fuera del aula, empleó su conversación con los medios de comunicación para arremeter contra Rajoy, al que acusa de hacer creer que Cataluña "es violenta", cuando en realidad se comporta de forma "cívica".
Con estas palabras, el expresident pasó de puntillas por el ataque que sufrió la fiscal jefe de Barcelona, Ana Magaldi, a la salida del juicio del 9-N. "Mierda, fascista, eres mierda, vete de Cataluña", le chillaron. De 64 años años y carrera dilatada, Magaldi aseguró "no haber visto nunca miradas con tanto odio".
Aquellos insultos se dieron en la manifestación instigada por el aparato de la Generalitat, que incluso animó a los funcionarios a cogerse fiesta aquel martes para apoyar a Mas en su entrada a los tribunales.
"El marco mental"
El expresident, este jueves convertido en profesor, acusó al Gobierno y a los "estamentos" de "crear un marco mental" según el cual "en Cataluña se tiende a la violencia" para así "justificar una intervención del Estado" en el proceso soberanista.
"Nos coartan la libertad con su guerra sucia", continúo. En palabras de Mas, "los tribunales sobran completamente en el tema de Cataluña". El expresident calificó el tono del Gobierno central y los tribunales de "imperialista y de ordeno y mando".
Aprovechando "la oportunidad de explicar en Madrid lo que pasa en Cataluña", Artur Mas cargó contra Rajoy "por no hacer nada para solucionar el mayor problema que tiene España en estos momentos".
"¡Es insólito!"
"El 80% de la población catalana quiere un referéndum. Existe la oportunidad de buscar una salida pactada, pero no hace nada. ¡Es insólito!", clamó otra vez contra el presidente del Gobierno.
Artur Mas volvió a aprovechar su visita a Madrid para desmigar su teoría de la conspiración: "Es guerra sucia. Quieren eliminarnos políticamente. Es una vergüenza". Con estas palabras se refirió en concreto al juicio del 9-N y a lo judicializado del proceso soberanista.
El expresident tituló su charla "Catalunya en la Unión Europea del siglo XXI", en la que reflexionó acerca del problema catalán y especuló acerca de posibles soluciones.