La Brigada de Análisis y Revisión de Casos (BARC) creada por el exjefe de la Policía Eugenio Pino también analizó para su informe del 11-M la sentencia de la Audiencia Nacional sobre los atentados. Entre sus observaciones, el documento al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL destaca que el relato de hechos carece de explicaciones concretas sobre el hallazgo de la mochila que apareció en la estación de El Pozo y acabó en una comisaría de Vallecas. Sobre esta cuestión, el documento llega a decir que hay afirmaciones de la resolución judicial que “ni se documentan ni se explican”.
Esta bolsa portaba una de las bombas que no llegó a detonarse y cuyo análisis llevó a la Policía hasta los autores del atentado. “NO SE HA DETERMINADO SU PUNTO EXACTO DE UBICACIÓN”, sostiene el documento -en letras mayúsculas- en referencia a la citada mochila. "Esta es la laguna esencial de la actuación policial en El Pozo en cuanto a la recogida y custodia de objetos esparcidos y es la que ha motivado el presente análisis", dice la BARC. También revisó los videos de las cámaras de seguridad para tratar de ubicar en ellos a los autores de los atentados, pero no encontraron nada.
Entre los 15 capítulos recogidos en los 103 folios de informe hay uno dedicado en exclusiva a la sentencia, dictada en el año 2007, ocho años antes de la conclusión de este análisis que la Policía estuvo ocho días buscando tras cerca de dos años en un cajón. La revisión de una sentencia judicial pone en cuestión la versión mantenida por el Ministerio del Interior sobre que la brigada que actuaba a la órdenes de Pino se limitaba analizar protocolos policiales. En este caso, el equipo avalado por el exnúmero dos del Cuerpo entró a estudiar incluso el redactado de una resolución judicial en un punto, el de la mochila, que el Tribunal Supremo dejó zanjado en 2008.
Dentro del capítulo sobre la sentencia hay un apartado titulado “Indeterminación del lugar exacto de la bolsa del Pozo” donde la BARC expone sus impresiones. No pone en cuestión que el origen de la bolsa fuese la estación de El Pozo, pero dice que no hay datos suficientes para saber dónde fue colocada exáctamente en los trenes. Para ello, el documento recoge la siguiente frase textual de la sentencia: “Dos (mochilas) puestas en el piso superior de los vagones cuatro y cinco explosionaron a las 7.38 horas en la estación de El Pozo, las otras dos dejadas en los pisos inferiores de los vagones segundo y tercero no llegaron a explosionar siendo una neutralizada en la estación y la otra desactivada en el Parque Azorín de Vallecas por los especialistas de explosivos de la Policía”.
"Ni se documenta, ni se explica"
A juicio de la BARC, “se desprende de esta frase” que “la Sala ha llegado al convencimiento de que la bolsa cuestionada apareció en uno de los dos vagones citados”, pero matiza que lo hace “de alguna manera que ni se documenta, ni se explica”. Compara también la ausencia de referencias sobre la mochila de Vallecas con la “pormenorizada” información que, en cambio, sí hay sobre el otro artefacto que tampoco estalló y que fue desactivado en el propio andén de la estación. En su caso se relatan “las circunstancias de su hallazgo, lo manifestado por el policía municipal que lo encontró, indica con precisión el lugar (tercer vagón piso inferior debajo de unos asientos) y describe la bolsa y el artefacto”.
Añade el informe que, según la sentencia, cerca de esta mochila había también otra bolsa oscura, esta totalmente cerrada, "pero no se pronuncia sobre si se estima o no que esa otra bolsa oscura pueda ser la que luego fue trasladada a Comisaría”. “Nada se dice sobre el punto exacto en la estación en la que se descubrió la bolsa o la hora o el funcionario que la lleva, sino que la primera referencia que se tiene de ella es por la noche y en las dependencias policiales donde ya sí todas esas circunstancias han quedado demostradas. En realidad, aunque se ha probado que la bolsa solo pudo proceder de la estación de El Pozo NO SE HA DETERMINADO SU PUNTO EXACTO DE UBICACIÓN”, sentencia.
Un periódico abierto con la mochila
Como adelantó este periódico, la mayor parte del informe se centra en la mochila de Vallecas. La BARC justifica estas pesquisas porque “lógicamente, si el artefacto hubiera sido descubierto dentro de la estación casi con toda seguridad habría sido neutralizado allí mismo al igual que el hallado en el vagón número 3 y el que se encontró en la estación de Atocha”. En sus conclusiones, el informe no pone en duda que la mochila partiese de El Pozo ni que fuese colocada allí por los autores del ataque, ya que a su juicio "existen elementos comunes que indican que fue depositada en el tren por los terroristas". No obstante, destaca que esa parte en la sentencia no hay datos claros al respecto.
No es el único punto en el que esta brigada aborda cuestiones que nada tienen que ver con protocolos policiales. También se detiene en la comisión de investigación parlamentaria que tuvo lugar en el Congreso de los Diputados. Dice que sólo el PP “puso en duda, antes del pronunciamiento judicial, el valor” de la mochila de Vallecas. Compara aquellos trabajos de los políticos con los desarrollados por las autoridades de EEUU después del 11S. “De igual manera la situación que se dio en Madrid el 11-M superó cualquier escenario previamente vivido”, destaca.
La mayor parte de la documentación usada por la BARC para este informe parte del sumario del 11-M. De ahí los agentes extraen, por ejemplo, que entre los escombros por la explosión del piso de Leganés se halló “un tubo de plástico negro y cartón roto conteniendo en su interior un periódico El País de fecha 13-03-04 abierto por la página 23 por el dibujo de la mochila bomba que no explotó” (la mochila de Vallecas). En el informe se incluye la fotografía del citado periódico.
Fue el propio Eugenio Pino quien en una entrevista desveló la existencia de este informe. Aunque dijo no haberlo leído, aseguraba que en él se aclaran "nebulosas" que rodearon a la investigación de los atentados. No obstante, tras una lectura del documento es difícil llegar a esa conclusión. Desde la Dirección General de la Policía lo tildaron de "intrascendente" y la Fiscalía de la Audiencia Nacional que recibió el documento el pasado viernes ha anunciado que no va a solicitar ninguna diligencia. Pino también desveló la existencia de otro informe sobre el caso Faisán que la Policía sigue buscando desde hace semana y media.