La portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha emplazado al PP y al PSOE a que les apoyen para formar un gobierno constitucionalista en unas elecciones catalanas que da por hechas este año porque, si no lo hacen, les será muy difícil explicar en el resto de España que sigan los independentistas.
En una entrevista con Efe, la también líder de la formación centrista en Cataluña y jefa de la oposición recuerda a PP y PSOE que Ciudadanos está siendo "muy responsable en otras partes de España" al apoyar la estabilidad de gobiernos de estos partidos.
Arrimadas da por hecho que no habrá referéndum este año en Cataluña y sí elecciones, lo que considera una "oportunidad histórica" para formar un gobierno "que no se salte las leyes", si bien sostiene que la clave será una gran movilización ciudadana y que PP y PSOE se sumen a Cs para formar un gobierno que ella está dispuesta a liderar.
Por ello afirma que le parecería "imposible", por parte del PSOE y del PP, "explicar en toda España que, ante una oportunidad histórica, y si se dan los números para sumar una alternativa de gobierno constitucionalista, le den la espalda y permitan que siga gobernando el señor Junqueras y los señores de Convergència y la CUP".
La jefa de la oposición en Cataluña asegura que Ciudadanos está preparada para volver a liderar este bloque frente a los independentistas porque "no tenemos mochilas del pasado y tenemos el mejor equipo preparado para gobernar", por lo que, si en unas próximas elecciones se repitiera este escenario, el PPC y el PSC deberían facilitar con sus votos un gobierno constitucionalista.
"Creo que existe una opción muy clara de poder construir esa mayoría alternativa -asegura-. Lo que sí tenemos que ser capaces es de explicar a los ciudadanos catalanes que estas elecciones, cuando se convoquen, serán muy importantes".
El 'Govern' no quiere repetir el 9N "ni loco"
En su opinión, el gobierno de la Generalitat "no quiere repetir, ni loco, el 9N -consulta realizada en 2014 bajo la denominación de proceso participativo- porque cree que tendría menor participación, así como volvería a carecer de apoyo internacional y generaría nuevas imputaciones a sus convocantes.
No obstante, cree que "lo que sí es seguro que quieren es hacer ver que inician el procedimiento de un referéndum para que el gobierno de España lo impida y así alimentar el victimismo y la confrontación".
En todo caso, considera que todo ello desembocará en la convocatoria de nuevas elecciones catalanas -serían las terceras en cinco años- para este año, y aunque es consciente de que la ciudadanía está "cansada", también destaca que ello será un "oportunidad para tener un gobierno con sentido común, para todos los catalanes y no el actual, que se salta las leyes democráticas".
Preguntada por la posibilidad de una intervención de la Generalitat si se convoca un referéndum unilateral, ha dicho que "hay que buscar soluciones y no problemas añadidos" y ha añadido que existen "mecanismos suficientes para garantizar que se proteja a los funcionarios de presiones y que se proteja el dinero público para no hacer pseudoreferéndums ilegales de secesión".
Situación de bloqueo político en Cataluña
Arrimadas recuerda que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y su gobierno de Junts pel Sí con el apoyo de la CUP "habían dicho que el referéndum era una pantalla pasada y ahora reconocen que deben volver a sacar del cajón la pancarta del referéndum porque no podían avanzar".
En este sentido, afirma que "la vuelta al referéndum es un reconocimiento implícito del fracaso del Gobierno de la Generalitat porque demuestra que no puede seguir adelante ni tiene ningún proyecto ni alternativa para Cataluña".
La portavoz de Ciudadanos, que describe la coyuntura en Cataluña de "bloqueo político y agotamiento social", señala al gobierno de la Generalitat como el principal responsable de esta situación por "saltarse las leyes", y no deja por ello de criticar los "cinco años de miopía política" que, a su parecer, ha ejercido el Gobierno de España.
En este sentido, ha recordado que en su reciente entrevista con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, le pidió que el ejecutivo español acompañe el diálogo con hechos concretos en Cataluña, como mejoras de servicios e infraestructuras, en financiación y aumentar su presencia en esta comunidad con "guiños" a la sociedad catalana.