Los diputados y senadores están sometidos a un "régimen de dedicación absoluta" y su trabajo es "incompatible con el desempeño de cualquier otro puesto, profesión o actividad, públicos o privados, por cuenta propia o ajena, retribuidos mediante sueldo, salario, arancel, honorarias o cualquier otra forma". Eso dice con carácter general la ley electoral (artículos 155-160) en su capítulo sobre incompatibilidades. La realidad es otra.
Una mayoría de diputados se dedica también a actividades distintas de las de su cargo. Muchos de ellos tienen puestos en sus partidos o acumulan otro cargo institucional, por ejemplo en el ámbito local. Otros escriben libros, dan conferencias o participan en tertulias. La ley regula esas excepciones y una larga lista de incompatibilidades, pero también faculta al Congreso y al Senado para autorizar las actividades que no estén prohibidas. Pero otros siguen ejerciendo como abogados, pasan consulta como médicos o asesoran a empresas, trabajos que en algunos casos les aportan muchos más ingresos que la política y que en algunos casos interfieren en ella.
"Hasta ahora, se ha hecho mucho la vista gorda y los dictámenes sobre las actividades privadas de los diputados siempre han sido aprobados sin mayor problema", explica Luis Carlos Sahuquillo (Valencia, 1966) diputado socialista por Cuenca. Él se ha negado a apoyar en varias ocasiones el visto bueno general que salía de la comisión del Estatuto del Diputado y que se aprueba en el pleno. Ahora es el portavoz en esa comisión parlamentaria y, con el apoyo de su grupo, ha decidido decir "basta ya".
"Lo que peor llevo es que me digan que todos los políticos somos iguales. Y no es verdad. Yo no soy como [Vicente] Martínez Pujalte o Agustín Conde [diputados del PP], que tenían sus negocios fuera y llegaron a exhibir la autorización del Congreso cuando fueron pillados para tratar de justificarse. ¡Como si eso les autorizase a ser unos chorizos!", exclama. El primero amasó millones de euros procedentes de otros negocios siendo diputado. El segundo, hoy secretario de Estado de Defensa, se olvidó de comunicar a la cámara que era administrador de una empresa mientras su bufete de abogados asesoraba al Banco de Santander.
El PSOE quiere acabar con los negocios privados de los diputados, especialmente con aquellos por los que se cobra, en ocasiones mucho. Pero es el único grupo que quiere poner coto a la actual laxitud. El sistema ahora funciona con una declaración de actividades donde cada parlamentario explica qué hace al margen de su cargo como legislador. Muchos incluyen descripciones vagas, otros actividades "con o sin remuneración" para no cerrarse ninguna puerta. Los hay que actividades que los socialistas creen directamente incompatibles. Y, más sangrante, para el PSOE, es que no hay ninguna comprobación de que los parlamentarios dicen la verdad ni seguimiento para ver si cumplen.
Sahuquillo no da nombres, pero señala a 37 ó 38 diputados del PP, Podemos y Ciudadanos. Entre ellos, Pablo Iglesias, del que ha trascendido que ha pedido licencia para "charlas, talleres de carácter docente, conferencias, programas de televisión con o sin remuneración, presentador y director del programa de televisión Fort Apache". O de Carolina Bescansa para contratos y consultoría sociológica. O Rafael Hernando, portavoz del PP, que quiere seguir pudiendo ejercer como abogado.
Podemos, contra los "justicieros" del PSOE
Irene Montero, portavoz de Podemos, acusó a los diputados del PSOE de tratar de ir de "justicieros" mientras tienen a exministros en consejos de administración. Pablo iglesias reivindicó que es presentador de "programas que gozan de un prestigio enorme". "Si alguien quiere censurarme o ponerme una mordaza por hacer eso, me parece que no es una actitud muy democrática". Fuentes del PP aseguraron que el PSOE sólo busca notoriedad y que penaliza a los diputados que tienen más profesión que su partido. Ciudadanos, por su parte, ha remitido a este periódico una detallada lista de las peticiones de sus diputados, que incluyen desde funciones de teatro hasta derechos de autor, pasando por algunos artículos puntuales.
Este jueves tenía que votarse en el pleno el informe de la comisión parlamentaria que daba el visto bueno con carácter general. El PSOE avanzó que sería el único grupo que no lo apoyaría y después, que pediría un voto separado sobre los casos dudosos. Finalmente, el punto se ha retirado del orden del día y la comisión parlamentaria volverá a revisar las autorizaciones. Todo en secreto, sin que la prensa o la opinión pública pueda acceder a esas peticiones antes de que sean definitivamente aprobadas.
Queremos saber para qué quieren la compatibilidad los parlamentarios que la piden. También queremos supervisar a los que la tienen para revisar, cada año, que la usan para lo que la pidieron, así como sancionar a un parlamentario que no esté cumpliendo
¿Cuál es el problema? ¿Que haya diputados que dediquen parte de su tiempo a otras actividades o que no hay una supervisión de esas actividades?
Los ciudadanos nos dicen en la calle que esto no puede ser, sobre todo con escándalos como los acaecidos aquí en las otras legislaturas, con Gómez de la Serna o Martínez Pujalte. No supervisamos nada y por eso queremos que se modifique la ley electoral para que la dedicación “absoluta” pase a ser “exclusiva”. Así nadie podrá decir que tiene dudas. Mientras tanto, queremos saber para qué quieren la compatibilidad los parlamentarios que la piden. También queremos supervisar a los que la tienen para revisar, cada año, que la usan para lo que la pidieron, así como sancionar a un parlamentario que no esté cumpliendo.
¿Se benefician los diputados de sus cargos para otros negocios?
Se dice de los diputados con profesiones liberales que no podrán invocar su condición de parlamentarios para tener clientes, pero sencillamente no me creo que ocurra así. No me creo que Martínez Pujalte, Gómez de la Serna o incluso Arístegui, aunque su caso sea por otro puesto [tras ser diputado fue embajador], no se hayan beneficiado del hecho de ser diputados. Puede que no lo digan, pero su cliente sí lo sabe. Los hay que se dedican a asesorar a empresas, abogados, arquitectos, actores, a dirigir un medio de comunicación; hay peritos y los hay que redactan informes de consultoría sociológicos. No me creo que todo eso no le quite tiempo a la política. Tenemos que empezar a tener exclusividad en el Parlamento, tanto en el Congreso como en el Senado.
¿No puede desembocar lo que propone en un modelo de política funcionarial, que no atrae a los mejores perfiles del sector privado?
Es la justificación que algún portavoz planteó, diciendo que esto sólo podría ser para ricos, funcionarios y pensionistas. No estoy de acuerdo. Se pueden hacer otras cosas. Hay un compañero socialista que se da de alta como abogado para el partido, para asesorar a los compañeros de partido, sin cobrar ni minutas. Porque lo que aquí se plantea es que una mayoría de los que piden la compatibilidad van a tener unos ingresos al margen de lo que ya tienen. ¿Es que los que se dediquen a la arquitectura, o son actores de programas de televisión no van a tener ingresos?
¿No es contradictorio pedir dedicación exclusiva y luego aceptar actividades sin remuneración? ¿Es un problema de tiempo o de dinero?
Las dos cosas. La inmensa mayoría nos dedicamos a cuestiones orgánicas del partido. Yo vería muy mal que un diputado cobrase del partido por ello.
Un diputado cobra unos 2.800 euros al mes con complementos que pueden llegar a los 1.400, dietas para el alojamiento o viajes aparte. ¿Están bien remunerados?
Yo creo que sí, pero en cualquier caso es lo que hay. Quien se sienta mal pagado, que renuncie. Los parlamentarios socialistas ya practicamos la incompatibilidad y hay algunos compañeros que renunciaron a ir en las listas por ese límite. Pero yo le dedico las 24 horas del día a la política. Incluso cuando estoy durmiendo. La dedicación ha de ser exclusiva.
¿Qué tipo de actividades declaran los diputados?
Por ejemplo: ejercicio de la abogacía, sin más. El dictamen responde que esa actividad no deberá haber menoscabo de la dedicación absoluta y que no reciba ingresos de la administración pública. Pero, ¿quién me dice a mí que no asesoro a una empresa que tiene contratos con la administración? Es lo que ha pasado con algunos parlamentarios.
¿No hay doble rasero? La ley permite la docencia para profesores universitarios. ¿Por qué no si se trata de otra actividad?
Estamos hablando de profesiones liberales, por ejemplo un médico que pasa consulta, algo que, desde nuestro punto de vista, no es compatible. Si yo doy una conferencia, entiendo que lo haré porque soy portavoz en esta comisión o viceportavoz en la de Política Social. Pero no voy a cobrar. Ejercer la docencia puntualmente es distinto a hacer un trabajo porque te pagan.
Podemos y PP defienden una postura similar respecto a este tema.
Es posible que algunos de sus líderes quieran esa compatibilidad. Si hubieran accedido a ir a la comisión a explicarse, igual no estaríamos hablando de esto.
El grado de narcisimo y engreimiento que tiene Iglesias raya límites insospechados. ¿Cree que yo voy a hacer un planteamiento para amordazar a Pablo Iglesias? Que hable, porque cada vez que lo hace, sube el pan
Pablo Iglesias, que presenta programas de televisión, dice que le quieren poner una “mordaza” para que no pueda expresarse.
El grado de narcisimo y engreimiento que tiene Iglesias raya límites insospechados. ¿Cree que yo voy a hacer un planteamiento para amordazar a Pablo Iglesias? Que hable, porque cada vez que lo hace, sube el pan. Se le ve la irascibilidad, la agresividad, el odio que rezuma contra el PSOE. Él ha dicho algo de un programa de televisión cuando lo que ha declarado es otro. Cuando se haga público, se verá. No le equiparo con asesoría de empresas, pero es lo que declara él. Y nosotros no podemos ni comprobarlo. Si un parlamentario dentro de tres meses comienza a hacer una actividad que no ha declarado, nosotros no podemos hacer nada.
Pero el informe de los letrados del Congreso cita los precedentes y concluye con el visto bueno.
Los letrados han hecho su dictamen y yo puedo discutirlo. Hasta ahí podríamos llegar.
¿Cree que los diputados le dedican el tiempo suficiente a su trabajo?
La mayoría de los parlamentarios son honestos y trabajan en cuerpo y alma. Lo que peor llevo es que nos metan a todos en el mismo saco. Soy el secretario de Organización del PSOE en Cuenca a nivel provincial y conozco a muchos alcaldes y alcaldesas que les cuesta dinero de su bolsillo dedicarse a la política. No todos somos iguales.
Irene Montero tiene a compañeros con padres en Consejos de Administración. Uno detrás, en su misma bancada, y otro en el Senado
Irene Montero ha dicho que el PSOE tiene a exministros en Consejos de Administración y que ustedes no deben ir de “justicieros” en el Congreso por ese motivo.
Irene Montero no tiene que irse tan lejos. Tiene a compañeros con padres en Consejos de Administración. Uno detrás, en su misma bancada, y otro en el Senado. Que les pregunte a ellos. Mi padre es herrero jubilado, con la pensión mínima y con cónyuge a cargo. El Gobierno le ha subido la pensión 80 céntimos. Contra eso es contra lo que tienen que luchar. Podemos tiene un discurso que es el que la gente quiere oír. Cuando tanta gente lo ha pasado mal y está, con perdón, jodida, se agarra a un clavo ardiendo. Pero cuando yo vi la declaración de bienes y rentas de Pablo Iglesias, me subía por el tejado. Eran 114.000 euros, más del doble que yo. Y te puedo decir que no le dedica a esto más tiempo que yo, que me pateo con mi coche particular la provincia de Cuenca para atender a los ciudadanos y a los alcaldes y concejales. Esto no va solo de marketing. Porque luego los ves en el Parlamento y descubres lo que saben y no saben hacer. Y algunos de ellos no tienen ni idea aunque parezca que hayan descubierto la pólvora.
¿Ser diputado resta o aporta salidas profesionales al dejar el escaño? Hay quien dice que mentener otras ocupaciones mientras se está en el cargo garantiza que tendrán vida después de la política.
Yo soy funcionario de la Junta de Castilla-La Mancha. Para mí, ser director general de Servicios Sociales con José Bono entre 2001 y 2004 fue un master pagado. Aprendí como nunca. Poder legislar es una oportunidad que además redunda en beneficio de los ciudadanos.
Pero si se pide dedicación exclusiva y después legislación muy dura sobre las puertas giratorias, no se limita el tipo de personas que pueden dedicarse a la política?
En algunos casos hemos sido demasiado exigentes. A mí no me parece mal que expresidentes del Gobierno o de comunidad autónoma tengan un estatus de por vida. Lo mismo pasa con exministros o el director del CNI. Pero en esta cuestión, quien nos exige es la ciudadanía.
Podemos se limita los sueldos.
Pero es una decisión personal. Aquí se paga lo mismo a todo el mundo.
Lo que quieren decir es que no se enriquecen con la política.
Ni yo. Y llevo en esto 20 años justos. Por cierto, al no haber hecho master ni algunas formaciones, cuando vuelva a mi plaza de funcionario, volveré a mi puesto de base. Otros, con pingües beneficios, suman experiencia para el futuro.
Noticias relacionadas
- Ultimátum de PP y PSOE a Cs en Murcia: o con radicales o con corruptos
- Pedro Sánchez le echa un pulso a Susana Díaz en seis de las 11 agrupaciones socialistas de Sevilla
- Patxi López ofrecerá a Sánchez un sitio en su Ejecutiva si gana las primarias
- La burla del "PEZOE ganadó" destapa prejuicios contra los andaluces entre los partidarios de Sánchez