En unos días, el PSOE fijará las reglas de sus decisivas primarias. Los tres candidatos, Patxi López, Pedro Sánchez y Susana Díaz, multiplican ya sus actos por toda España, pero el proceso no está ni siquiera convocado formalmente.
El Comité Federal, el mismo órgano en el que Pedro Sánchez cayó como líder, debe fijar los plazos y las reglas. También echará el cierre al censo y entonces se sabrá con exactitud el número de militantes que tiene el PSOE.
La última cifra global es de casi 190.000 afiliados, que podrán ejercer su derecho al voto de manera "presencial y directa", como marca el reglamento de primarias del partido y ha recordado el portavoz de la Gestora, Mario Jiménez.
Sin embargo, el equipo de Pedro Sánchez ha pedido que se permita el voto por internet. No como sustituto del presencial, en urna en las agrupaciones del PSOE, sino como complemento. La Gestora lo rechaza y argumenta que las reglas de las primarias no se pueden cambiar cuando el proceso está a punto de comenzar. Argumentan también que las normas del proceso se fijaron "en el primer comité federal que dirigiría Pedro Sánchez". "Son las que van a operar y esas son las que son", ha dicho Jiménez. De esa manera, la dirección interina cierra la puerta a cambiar las normas en ese punto, algo perfectamente posible si hay voluntad política. Como recuerdan los sanchistas, el voto directo de la militancia no figuraba en ningún reglamento y hubo que improvisarlo en 2014.
Expertos y dirigentes de los partidos que ya utilizan el voto online, como Podemos y Ciudadanos, explican sus beneficios. "No hay problemas técnicos, se pueden utilizar procesos de clave pública y clave privada. Aunque se dice que es más seguro el voto en urna, no es verdad. Sí es seguro, pero opera la lógica de Santo Tomás. Votamos, pero no sabemos dónde va nuestro voto. Hacemos un ejercicio de creencia. Con el voto electrónico puede controlarse fácilmente la seguridad", explica Ignacio Martín, politólogo por la Universidad Complutense.
"No hay ningún problema de seguridad. No implantarlo es una excusa. Otros procedimientos, como la recogida de avales [para poder presentar una candidatura], pública, con personas que van agrupación por agrupación recogiendo firmas, es anacrónico y ridículo", según el sociólogo Luis Arroyo.
1. El PSOE ya lo ha hecho
El 27 de febrero de 2016, el PSOE hizo una consulta a toda la militancia en la que permitía a aquel que quisiera votar por internet. Los casi 190.000 militantes llamados a votar decidían sobre el acuerdo de investidura entre el PSOE y Ciudadanos que pudo haber catapultado a Pedro Sánchez a la Moncloa.
A pesar de que nadie hizo campaña en contra, la participación alcanzó el 51,7%. Los militantes del PSOE pudieron hacerlo en urna o a través de internet. Para hacerlo online tenían que apuntarse en un censo (y en ese momento perder el derecho a acudir a la urna) que alcanzó los 13.699 inscritos. De ellos, acabaron votando 7.638 afiliados. El tipo de votación es distinto, pero los medios técnicos para posibilitarlo son, en teoría, muy similares. Entonces, no hubo incidencias o denuncias de irregularidades. El PSOE había utilizado el voto online para un procedimiento interno de importancia.
2. Otros partidos socialistas ya lo hacen
El voto por internet no es ajeno a otros partidos socialdemócratas europeos. En las últimas primarias para elegir candidato a las elecciones presidenciales en Francia, los electores que se encontraban en el extranjero tuvieron la opción de votar por internet. En 2016, los laboristas británicos eligieron a su líder, Jeremy Corbyn, en un proceso en el que se permitió el voto online.
Esas elecciones tuvieron ciertas complejidades en cuanto al censo, ya que permitía inscribirse a personas que no eran militantes. Eso no ocurrirá en el PSOE, ya que ningún candidato ha solicitado primarias abiertas a simpatizantes. Tras el referéndum en el que el Reino Unido decidió abandonar la UE, el número de militantes aumentó considerablemente y la dirección del partido aplicó restricciones, incluyendo una cuota para los nuevos afiliados y simpatizantes. Sin embargo, la complejidad del proceso tuvo que ver con el perfil del votante con derecho al voto, no con la verificación de su identidad o la seguridad del procedimiento telemático. Hasta 553.954 personas tuvieron derecho a votar. El voto por internet funcionó sin cuestionamientos.
3. Otros partidos en España ya lo hacen
Los casos más significativos son los de Podemos y Ciudadanos. El PP sigue utilizando, salvo nuevas excepciones como Madrid, un sistema de delegados que representan a afiliados. Según Pablo Echenique, secretario de Organización de Podemos, "los métodos de votación telemática son muy seguros y están muy testados. No hay ninguna razón para no utilizarlos", explica a este diario.
Los electores en Podemos son inscritos, pero los de Ciudadanos son afiliados, como los del PSOE. Cada militante naranja "tiene su usuario y su contraseña encriptada. Accede, ejerce su derecho a voto garantizando su anonimato de voto, y se elabora un código que es sellado por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre [FNMT], que garantiza la emisión de ese voto. Después, ese código es publicado para que cada votante pueda comprobar que su voto se ha contabilizado correctamente", explica Fran Hervías, secretario de Organización. Ciudadanos eligió a una empresa externa para desarrollar un sistema "garantista y transparente" bajo el control de la Comisión de Garantías, según explica el dirigente.
Podemos quiere implicar en el proceso a cuanta más gente, mejor. Por eso opta por abrir el voto a los inscritos, muchos de ellos con poca relación diaria con el partido. "Para procesos de grandes circunscripciones o listas electorales es buena idea que vote gente que tiene una relación de simpatizante con Podemos y no tanto de militante de día a día. Entendemos que los activistas en Podemos son fundamentales pero que son una parte pequeña de la población", explica Echenique. La intención es crear una correlación "más directa y cercana "con lo que piensa la gente en general". No es el caso del PSOE, donde a menudo se debate sobre si su militancia se parece a su electorado o si puede llegar a tener preferencias opuestas.
4. Es habitual en algunas instituciones
El politólogo Ignacio Martín Granados recuerda que el voto online no es una novedad en España. "Se ha utilizado en ayuntamientos y hasta clubes de fútbol. El Ayuntamiento de Madrid acaba de utilizarlo para sus consultas ciudadanas, algo que es habitual en otros países. Hay consistorios que permiten hacer casi cualquier trámite a través de internet. En instituciones como el Congreso de los Diputados, el voto telemático está regulado y se usa con normalidad. Los ciudadanos pueden relacionarse con la administración a través de la sede electrónica, donde llevan a cabo trámites mucho más complejos e igual o más importantes", explica.
Hervías recuerda que el voto electrónico ya es una realidad en algunos países europeos. "En Noruega se comenzó a utilizar el voto por internet en algunas municipalidades en las elecciones locales de 2011 y después en las generales de 2013. En las elecciones generales francesas de 2012 pudieron votar a través de internet los residentes en el extranjero", explica. "En Estonia este tipo de sufragio parece consolidarse desde la primera experiencia que tuvo lugar en las elecciones al Parlamento Europeo de 2005, cuando sólo el 2% del electorado utilizó este canal de votación. Desde entonces el voto por internet se ha extendido a todo tipo de elecciones, además de las europeas, a las municipales y a las generales, con un aumento significativo de su uso que ya está en el 19,6% en las últimas elecciones generales celebradas en 2015", recuerda.
5. Aumenta la participación
Es el principal argumento de Podemos. "Entendemos que la democracia es más democracia cuando más gente participa. El voto online permite que personas que tienen problemas de movilidad, de conciliación personal o laboral puedan votar junto a todas las demás", explica Echenique. Hervías coincide en ese planteamiento. El voto online es, para el dirigente naranja, "una muestra clara de modernidad que facilita la participación".
Según Echenique, "después de haber votado todos los récords de participación en España y en buena parte de Europa, con toda la seguridad del mundo, y haber tenido un montón de procesos, los demás partidos tienen bastante que aprender". En Vistalegre II votaron "más de 150.000 personas", un número superior a las 125.000 que votaron en urna en el PSOE en 2014, con una participación también alta.
Según Martín Granados, en las reticencias de la Gestora al voto online parece esconderse el intento de "desincentivar la participación. Si quieres abrir participación a todos los militantes, lo lógico es que pongas todo de tu parte. Si no, puedes estar coartando el voto de la gente más joven"
6. Reduce el riesgo de coacción del voto
"Es más seguro votar en tu casa. Votas y nadie lo sabe. Si te desplazas, especialmente en municipios pequeños, sabrán si eres de Pedro, de Susana o de Patxi, y es posible que te pongan pegas o traten de disuadirte", explica Martín Granados. "El aparato está tratando de controlar todo lo posible el proceso de primarias" y en los votantes con un perfil vinculado a las estructuras pueden sentirse coaccionados. "Los que se juegan el pan y su vida profesional, pueden votar en un sentido determinado en el colegio electoral y con más libertad desde su casa", explica.
Para el sociólogo Luis Arroyo, vinculado en varias etapas al PSOE, el voto online es "incluso más garantista" que el físico. "Con los actuales niveles de seguridad es posiblemente más seguro el voto online", dice Echenique. "También es verdad que el voto en urna es bastante seguro. No creo que ahí esté la mayor diferencia sino en el aumento de niveles de participación. Hay otro elemento: la independencia del votante. Cuando uno vota desde su casa es más fácil que se eviten lógicas clientelares, de delegados o de aparatos. Tú votas en tu casa, tu urna está en tu habitación y participas con más independencia y libertad".
7. Lo llevaba en su programa electoral
El programa electoral del PSOE para las elecciones generales incluye "impulsar los medios y realizar las reformas legislativas necesarias para facilitar el voto electrónico" dentro de la modificación de la ley electoral.