Eduardo Madina presentará a Susana Díaz en el acto con el que este domingo la presidenta de Andalucía lanzará su campaña por el liderazgo del PSOE. El diputado por Madrid será uno de los cuatro teloneros (dos hombres y dos mujeres) del discurso de la aspirante, según han revelado a EL ESPAÑOL fuentes al corriente de los preparativos.
Madina, candidato en 2014 a las últimas primarias por la secretaría general, ha sido uno de los más feroces críticos de Díaz. Hace tres años, la presidenta andaluza ya coqueteaba con la posibilidad de liderar el PSOE, pero al final contribuyó decisivamente a catapultar a Pedro Sánchez al timón del partido.
Las cosas han cambiado mucho desde que Sánchez comenzó a llevar a las riendas del partido y Madina, que siente alergia personal y política por el exlíder, se ha ido acercando paulatinamente a Díaz hasta convertirse en los últimos meses en uno de sus principales puntales. Cuando Sánchez dimitió como secretario general, el protagonismo de Madina se multiplicó con entrevistas, ruedas de prensa y el encargo de dirigir el debate político de cara al congreso del partido.
Antes, Díaz y Madina eran enemigos, pero ahora trabajan juntos para que la presidenta andaluza sea secretaria general. Ese es el leitmotiv del acto del domingo, que pretende visibilizar cómo diferentes sectores del partido, en el pasado enfrentados, coinciden en que Díaz es lo que necesita el PSOE. "Susana no sólo convoca a mucha gente, a muchos dirigentes o a muchos históricos. Lo que allí estará es, ni más ni menos, que el PSOE", explican fuentes conocedoras de los entresijos.
Rubalcaba-Chacón, Felipe-Guerra
En el enorme pabellón del recinto ferial de Madrid (IFEMA), donde se esperan más de 2.000 personas, compartirán acto el exlíder Alfredo Pérez Rubalcaba y la exministra Carme Chacón. Díaz apoyó a Chacón en el congreso de 2012 que ganó Rubalcaba, con el que desde ese año y hasta su marcha tuvo múltiples conflictos internos, pero los dos la apoyan. También estarán Felipe González, presidente del Gobierno durante 14 años, y su histórico número dos, Alfonso Guerra, con el que acabó enfrentándose. El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero acudirá a la llamada de Díaz y allí coincidirá con José Bono, al que derrotó en el congreso del año 2000.
Todos los presidentes autonómicos del PSOE apoyan a Díaz, a excepción de la balear Francina Armengol, que está con Patxi López. Al acto sólo faltarán ella y Javier Fernández, que como presidente de la Gestora no asistirá a ningún acto de ningún candidato. Ximo Puig (Comunidad Valenciana), Guillermo Fernández Vara (Extremadura), Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha) y Javier Lambán (Aragón) mostrarán en público su apoyo a la aspirante. Con ellos, cientos de militantes, alcaldes, diputados y cargos del partido venidos desde toda España.
Además de Madina, tres militantes tomarán la palabra. Han sido cuidadosamente seleccionados para exhibir la pluralidad del partido que Díaz quiere encarnar, por lo que habrá un equilibrio entre lo institucional y lo geográfico, incluyendo un orador del PSC.
Sánchez, con la militancia en Valencia
Este jueves, el exlíder estuvo en Albacete, donde trató de ofrecer una alternativa al discurso de Díaz. La suya es una "candidatura de la militancia", de las bases y frente a los poderes que apoyan al PP e influyen en el PSOE. En su acto, rodeado de cientos de militantes, ofreció de nuevo un proyecto autónomo de la derecha, que no hará concesiones a Mariano Rajoy y que no facilitará la aprobación de sus Presupuestos.
Este domingo, Sánchez estará en Valencia. Allí espera dar la réplica a Díaz y mostrar, como dice en todos sus mítines, que sólo hay dos modelos de partido, el suyo, inspirado por las bases, y el de Díaz, amparado por el aparato y más cercano a la derecha. El proyecto de Patxi López no existe para Sánchez.
Resucitar el Estatut de Cataluña
El acto de Díaz se celebrará tan solo un día después de la ponencia política del PSOE, auspiciada por la Gestora y que dirige Madina. En ese documento, que servirá de base para la nueva guía del socialismo español, que se aprobará en junio, se aboga por recuperar las partes del Estatut de Cataluña que quepan en la Constitución.
El texto propone negociar con la Generalitat las 45 propuestas hechas por los independentistas, siempre descartando un referéndum unilateral como solución a los problemas territoriales del Estado. "Esto no podría lograrse mediante un referéndum en el que solo la ciudadanía de Cataluña (o de cualquier otro territorio) se pronunciara directamente sobre la independencia con un sí o con un no", advierte el documento, remitido a los medios este jueves.