El Gobierno pide "actuar con cautela" y "esperar" a que la Justicia hable antes de intentar desalojar a Pedro Antonio Sánchez de la Presidencia de Murcia. El ministro portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, mantuvo tras el Consejo de Ministros que "las precipitaciones nunca son buenas" y pidió "cierta cautela" antes de llevar a buen puerto la moción de censura que el PSOE de Murcia ha presentado este viernes por la mañana en la Asamblea regional en un intento a la desesperada de poder gobernar después de 30 años ininterrumpidos de gobiernos conservadores.
El Ejecutivo responde así ante el efecto bumerán que la maniobra de los socialistas murcianos, que no avisaron ni a Ferraz ni a Ciudadanos, va a provocar en el tablero político murciano. Podemos ya ha adelantado que apoyará su propuesta para respaldar como presidente al portavoz del PSOE en la región, Rafael González Tovar.
Intercambio de sillas
Sin embargo, los de Albert Rivera no están dispuesto a contribuir a "pillar sillas" a cambio de tumbar al PP. Su objetivo es radicalmente distinto: Ciudadanos pedía a sus rivales políticos aliarse contra el presidente pero para orquestar una moción de censura "instrumental" que desembocase en elecciones, no para encumbrar a un presidente socialista. La maniobra de los socialistas murcianos ha sido interpretado en el seno de Cs como "una traición" de sus rivales, ya que ellos habían puesto fecha como ultimátum el próximo lunes.
La división que existe en la oposición en Murcia da alas al Partido Popular en la región, que se resiste a cumplir el pacto de regeneración que firmó con Ciudadanos y mantiene a su presidente hasta que el Tribunal Superior de Justicia de la región se pronuncie sobre su imputación en el caso Auditorio. La sombra de la sospecha, sin embargo, sigue agrandándose conforme pasa el tiempo.
Este viernes, La Verdad revelaba una fotografía en la que se veía en un bar tomando cañas al magistrado que investiga al presidente murciano, Julián Pérez-Templado, y con un miembro de la dirección del PP regional, Cosme Ruiz. Los dos se reunieron un día después de que Pedro Antonio Sánchez prestara declaración durante cuatro horas ante el juez.
El portavoz del Gobierno contestó que "no conoce ni la imagen ni las circunstancias", pero que no hay que sacar "ninguna conclusión extraña" de esa fotografía. "Murcia es un sitio, imagino, donde todo el mundo se conoce y traba uno amistades de todo tipo".
PAS, blindado
La Asamblea de Murcia debatirá en las próximas semanas la moción de censura presentada por el PSOE. Si la posición de Ciudadanos no varía, el órdago lanzado por los socialistas murcianos, afines a Pedro Sánchez, no prosperará. El resultado será precisamente el contrario al que buscan: blindarán al presidente imputado en su sillón hasta que el juez dicte si Pedro Antonio Sánchez debe ser investigado por el caso Auditorio o, por el contrario, archivar la causa contra él.
En el dirección nacional del PP respiran aliviados porque la oposición está dividida entre los que quieren aferrarse al poder y los que buscan un adelanto electoral. En Génova son conscientes de la "enorme presión" que hay sobre Sánchez y confían en que el juez dictamine un veredicto favorable al líder conservador "cuanto antes".
Sin embargo, los tiempos aprietan y una posible alianza entre PSOE, Podemos y Ciudadanos podría echar por tierra los planes de los conservadores, que se aferran a la presunción de inocencia de su presidente para mantener el órdago.