Los 4.200 millones en infraestructuras que Mariano Rajoy ha prometido a Cataluña han sentado como un jarro de agua fría en las otras dieciséis comunidades autónomas, donde esperan como agua de mayo otra inyección presupuestaria que sigue sin llegar. La Comunidad Valenciana, Extremadura y Andalucía, tres regiones gobernadas por el PSOE, son las que han señalado al Gobierno y les han acusado de sentirse "abandonadas" por el Estado.
El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, criticó la "falta de racionalidad" en las inversiones anunciadas y aseguró que "no se puede premiar el victimismo". Además, el barón socialista destacó que "desafortunadamente no ha habido en España una racionalidad de inversiones públicas. No se ha priorizado en absoluto el Corredor Mediterráneo ni se ha cumplido lo escaso que se ha presupuestado".
Para relajar los ánimos, Mariano Rajoy aprovechó una rueda de prensa con el primer ministro de la República de Malta, Joseph Muscat, para intentar contentar a los demás. Allí se comprometió a hacer más inversiones "en otros lugares de España". El jefe del Ejecutivo hizo una mención específica al Corredor Mediterráneo, que "abarca varias comunidades" -incluida la Comunidad Valenciana que se queja- y la alta velocidad "hacia el País Vasco o Galicia".
Precisamente desde el Ejecutivo que dirige Guillermo Fernández Vara llegó la crítica de que "mientras Cataluña avanza, Extremadura espera" dos años más hasta que llegue el tren de alta velocidad a su región. El dirigente socialista aseguró a un periódico autonómico que "no se nos puede pedir que crezcamos y tengamos los mismos niveles de renta que el resto de España con comunicaciones del siglo XIX porque estamos compitiendo con otras comunidades que tienen infraestructuras del siglo XXI".
IU, contra Susana
En Andalucía se ha criticado la tibia respuesta que ofreció el Gobierno andaluz. Antonio Maíllo, portavoz de Izquierda Unida en la región, acusó a Susana Díaz de no defender a su tierra por estar metida de llena en su campaña de primarias. "Nos encontramos con que el león en que se convirtió el Gobierno de Díaz cuando reaccionó contra la inversión en la Comunidad Valenciana se ha convertido en un lindo gatito que no dice más allá de miau, miau a Rajoy". El portavoz de Cs, Juan Marín, criticó también al Gobierno central y a la Junta. "No quiero ni pensar que Rajoy no haya destinado ni un solo euro de los 6.500 millones para el Corredor Mediterráneo a Andalucía porque no está gobernada por el PP".
Quien todavía no ha hecho ni una sola mención al respaldo económico del Ejecutivo central a Cataluña ha sido el barón del PP con más peso, Alberto Núñez Feijóo. El presidente de la Xunta de Galicia advirtió en la Conferencia de Presidentes que no quería que territorios como Cataluña gozaran de ningún privilegio por su amenaza. Muchos interpretan su silencio como un auténtico reproche.
Conocedor del malestar que ha recorrido todas las regiones de España, Rajoy recalcó que España "en este momento" está "en una situación mejor" que hace cinco años y que, por tanto, "podremos hacer más cosas, en Cataluña y en el resto" del país. Las aguas, lejos de calmarse, siguen muy revueltas.