El Gobierno busca a contrarreloj alianzas que le permitan sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado que este viernes aprobará el Consejo de Ministros para su posterior debate en el Congreso de los Diputados. De momento, el Partido Popular (137 escaños) ha conseguido el visto bueno de Ciudadanos (32 escaños), partido con el que se comprometió a incluir 3.800 millones de euros y con el que ya tiene cerradas medidas valoradas en 2.000 millones.
Las negociaciones con el Partido Nacionalista Vasco (5 escaños) están "avanzadas" pero todavía no cerradas. Si finalmente consigue el beneplácito de los vascos, al PP le faltarían dos apoyos más para que las cuentas del Estado puedan salir airosas de su trámite en el Parlamento. Es en ese punto donde entran en juego los dos diputados canarios. El PP da por garantizado el apoyo de la parlamentaria de Coalición Canaria, Ana Oramas. Sin embargo, su rival en las islas, el portavoz en el Congreso de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, da por rotas las negociaciones hasta que el Gobierno no incluya en estos Presupuestos los 480 millones que supondría blindar el Régimen Económico y Fiscal de Canarias.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, sigue montando el rocambolesco tetris en el que se han convertido los PGE para contentar a todos los partidos a los que necesitan para aprobarlos. De momento, Ciudadanos ya presume de haber obligado al Partido Popular a incluir en las cuentas 4.100 millones en partidas para la clase media y trabajadora, por encima de los 3.800 pactados por el propio Albert Rivera y Rajoy en diciembre, cuando acordaron el techo de gasto. Así lo ha confirmado el líder naranja en una entrevista en Antena 3 este jueves.
Entre las partidas incluidas, destaca el complemento salarial juvenil, aumentar hasta un mes el permiso de paternidad, extender de seis meses a un año la tarifa plana para autónomos y un plan para combatir la pobreza infantil. Rivera también ha insistido en que hay "partidas para el futuro", como que se incremente el I+D+i un 4%. Son, a juicio de Rivera, unos Presupuestos "bastante razonables".
En busca de otros apoyos
En el Partido Popular son optimistas a la hora de valorar la negociación con el PNV, de la que todavía no ha trascendido sus contraprestaciones. Sin embargo, en el Gobierno recuerdan que fue el PP el que apoyó los presupuestos del PNV en el Ejecutivo vasco y entienden que ahora la contrapartida es "devolver ese favor".
Fue el diputado de Nueva Canarias el que más enfadado está, de momento, con el trato recibido por el ministro de Hacienda, con quien se reunió el martes por la noche en un intento de acercar posturas. "No hizo el mínimo esfuerzo por convencerme", aseguró este miércoles en los pasillos del Congreso el propio Quevedo, que recordó que para que apoye los PGE necesita que estos tengan "la huella de Canarias", y a día de hoy "no la tienen.
Un acuerdo que vaya mucho más allá
El mismo Mariano Rajoy se mostró ayer confiado desde Malta y aseguró que la negociación "dará sus frutos" porque "no tiene sentido que a un Gobierno que acaba de llegar se le impida que se aprueben los presupuestos". Desde el Ejecutivo central aseguran que su intención es cerrar "un acuerdo que vaya mucho más allá de estos Presupuestos", que doten de estabilidad a esta convulsa legislastura que, a día de hoy, no se sabe cuánto durará. Parlamentarios de otros partidos políticos, sin embargo, deslizan la idea de que quizá el Ejecutivo no esté haciendo todo el esfuerzo que debería para contentarlos porque quizá su intención es que los PGE no salgan adelante y el presidente del Gobierno convoque elecciones.