Hay alevines en el Partido Popular que quieren ser eternamente jóvenes. El congreso nacional de Nuevas Generaciones que se celebrará a finales de abril planea elevar hasta los 31 años la pertenencia a la organización juvenil, un límite que ahora queda fijado en los 29 años. Si la iniciativa prospera, los dirigentes que sean elegidos para ocupar cualquier cargo orgánico cumplida ya la treintena podrían prorrogar su pertenencia dentro de la organización juvenil hasta los 35 años.
A día de hoy nadie puede formar parte del club juvenil del PP si tiene más de 29 años. Solo existe una excepción: los dirigentes que fueron elegidos con menor edad pueden mantenerse hasta el final de su mandato, aunque hayan sobrepasado esa edad. Así lo estipulan los estatutos de la organización juvenil del PP. Diego Gago, el único candidato a presidir NNGG a nivel nacional, se presenta a liderar la organización con la edad límite: 29 años.
El artículo 10 del reglamento interno de la organización recoge que "la condición de afiliado a Nuevas Generaciones se extingue automáticamente por fallecimiento, por renuncia expresa del interesado y, además, por las siguientes causas". Y en su punto c) especifica como una de esas causas "cumplir los 30 años, salvo aquellas personas que en ese momento formen parte de los Comités Ejecutivos o Juntas Directivas Nacional, Autonómicos, Provinciales, Insulares o Locales que continuarán en ellos hasta la expiración del mandato estatutario para el que fueron elegidos o designados, sin ostentar los derechos referidos en el apartado C del artículo 11".
Aguantar cuatro años más
En Madrid han barajado la idea de propugnar un cambio en los estatutos para que alguien pueda ser afiliado hasta los 31 años. Y, como ocurre hasta ahora, si alguien es elegido con esa edad puede aguantar hasta el final de su mandato. Algunos en Nuevas Generaciones ya han bautizado esta iniciativa como “la enmienda Carromero” porque está pensada, según exponen algunos miembros de la organización juvenil a EL ESPAÑOL, “para favorecer los intereses del todavía secretario general de las juventudes del PP de Madrid y para sus afines”.
Carromero tiene ahora mismo 31 años y la presidenta de NNGG de Madrid cumplió 30 el pasado enero. La sucursal madrileña de los jóvenes del PP tiene previsto celebrar su congreso regional a finales de 2017. Si a nivel nacional se aprobase el cambio de edad citado, tanto Carromero como Pérez y otras personas cercanas a ambos podrían optar a ser reelegidos como dirigentes en el cónclave de Madrid. Y si las bases los eligieran, estarían otro mandato al frente de la organización. Sin embargo, el secretario general de la organización madrileña desmiente esas insinuaciones a EL ESPAÑOL y asegura que su intención es “no volver a presentarme” en el próximo cónclave regional.
“No lo van a lograr”
Su versión choca frontalmente con la que exponen a este diario otros compañeros de la organización, que aseguran que personas afines a Carromero “están haciendo lobby” a favor de esta posibilidad en diferentes comunidades autónomas. “No lo van a lograr porque la mayoría de nosotros, incluso en Madrid, estamos en contra de esta maniobra; no van a conseguirlo”, remarcan estas fuentes.
La propia presidenta de NNGG de Madrid reconoce a este periódico que sondeó la opción de presentar esta enmienda pero esgrime otras razones para argumentarlo: en Europa la edad máxima de las organizaciones juveniles son los 35 años y la Organización de Juventudes Socialistas la tiene fijada en los 31. “NNGG de España es la organización juvenil más joven de Europa”, se justifica. Pérez preguntó a otros territorios su disponibilidad a respaldar o rechazar esta fórmula que niega que sea para perpetuarse en el poder.