"La realidad es que en estos momentos Podem no forma parte orgánica del nuevo sujeto político en Cataluña". Con esta frase despejaba las dudas jurídicas que pudiera haber este lunes el secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique. Eso sí, también decía que esto es "una mala noticia" y confirmaba que "nosotros queremos que ese nuevo sujeto y Podem se integren".
Estas declaraciones del número dos de Podemos responden al difícil equilibrio y al nerviosismo que estos días vive la formación de los círculos respecto a su futuro en Cataluña. Básicamente, la dirección del partido en dicha comunidad que encabeza Albano Dante Fachin ha decidido no sumarse al nuevo partido que lideran los comunes de Ada Colau, lo que supone rebelarse frente a los deseos de la dirección estatal que comanda Pablo Iglesias.
Los 'comunes' quieren un 'puenteo'
El líder de Podemos Cataluña sigue enrocado en su posición, además refrendada por las bases del partido. Y desde el "nuevo sujeto político" los comunes de Colau y Xavi Domènech están reclamando, sin decirlo, que la dirección estatal de Podemos mueva ficha para facilitar el acuerdo, lo que supondría puentear a la dirección morada en Cataluña.
Algo que, al menos por ahora, Iglesias y sus compañeros descartan por completo porque quieren respetar la autonomía de la ejecutiva catalana. Entretanto, la errejonista Jessica Albiach sí se ha presentado a las primarias del nuevo partido catalán. Y en la lista presentada por Domènech a estas primarias va el economista Vicenç Navarro, fichaje estrella de Iglesias -fue el número tres de su lista en Vistalegre-.
No habrá actuación contra Albano Dante
Con su actitud, los comunes apuntan a que Iglesias sofoque la rebelión de la ejecutiva catalana. Las palabras de Echenique de este lunes eran muy claras. Podem no está ahora en el nuevo partido, pero la dirección estatal desea que sí esté. Eso sí, para lograrlo no van a actuar contra el líder del partido en Cataluña.
"En estos momentos Podemos orgánicamente no está en el nuevo sujeto político, algo que no es debatible porque es potestad de la ejecutiva catalana decidirlo así", afirmaba Echenique para descartar cualquier tipo de intervención contra Albano Dante. "En ningún caso desde Madrid o desde la ejecutiva estatal se decide quién ocupa la secretaría general, y menos en Cataluña, donde la propia especificidad del tablero político hace todavía más necesaria esa autonomía de la dirección", agregaba.
Pero, eso sí, "más allá de los detalles jurídicos, nos gustaría que hubiera un acuerdo, que el nuevo sujeto y Podem se integren, se sienten y debatan y se unan". Todo ello porque "compartimos objetivos: devolverle la palabra a los catalanes en el encaje territorial, la lucha contra la austeridad en el plano económico y acabar con la corrupción de CiU en el plano de la regeneración democrática. Por ello, "la unidad nos haría más fuertes en Cataluña", sentenció.
Un laberinto...¿que acabará en coalición?
Es evidente que la situación es laberíntica. Y no se atisba una solución fácil, a no ser que los propios miembros de la dirección catalana de Podemos doblen el pulso a su líder, Albano Dante, de forma que este último tenga que marcharse y se imponga a posteriori una gestora para controlar la formación y facilitar el acuerdo con los comunes.
De momento, en la dirección nacional de Podemos no quieren ni oír esta posibilidad tan drástica que chocaría, además, con la promesa que salió de Vistalegre 2 de permitir la autonomía total de las direcciones de cada comunidad. Y, a tenor de las palabras de Echenique este lunes, confían en que el acuerdo que no ha sido posible ahora sí pueda alcanzarse en el futuro. El problema estriba en que Colau, Domènech y los suyos han creado una nueva formación, en la que también están ICV, EUiA y Equo, precisamente para evitar coaliciones electorales en el futuro. Y, de hecho, no contemplan tal opción. Un laberinto, en suma.