“Conflicto armado”, “la organización ETA”, “armamento militar”... este es el lenguaje que inundan las 19 páginas que los organizadores del Día del desarme están repartiendo a los periodistas que acuden a la localidad gala de Bayona a cubrir la supuesta entrega de armas, muchos de ellos extranjeros. Una parte del documento se dedica a destacar declaraciones de distintas personalidades y una de ella dice textualmente: “Creo que la actitud de los españoles es primitiva”.
Las comillas corresponden a Raymond Kendall, exsecretario general de Interpol e integrante del llamado Grupo Internacional de Contacto (GIC) compuesto por varias personas que intervinieron en la etapa previa al cese definitivo de la violencia de ETA sin el aval del Gobierno. Las palabras de Kendall hacen su crítica a “los españoles” para atacar el relato de vencedores y vencidos y de la derrota de ETA. “Queremos ganar, os queremos derrotar, no nos interesa nada más”, censura la declaración destacada en el dossier. También insta a las autoridades francesas a distanciarse de España: “Si alguna vez se alejaran del comportamiento de España, ganarían credibilidad”.
Titulado Todos somos artesanos de la paz. La sociedad civil a favor de la paz en Euskal Herria, este documento de prensa lo han recibido en varios idiomas todos los periodistas que se hayan acreditado para estar presentes en Bayona. El dossier también aprovecha unas declaraciones del presidente francés, François Hollande, para respaldar la tesis de que, tras el desarme de este sábado, debe producirse una negociación. “Quería venir a Colombia a aplaudir el proceso de paz que habéis iniciado. Habéis tomado una decisión valiente y sois ejemplo para el mundo. De hecho, este resultado demuestra que los conflictos se pueden arreglar, que no hay fatalidad a base de negociación, diálogo y tenacidad”. Las palabras de Hollande hacen referencia a Colombia por lo que el objetivo del dossier es equiparar el caso colombiano con el de “Euskal Herria”.
Críticas a España y Francia
En ningún momento los organizadores usan la palabra terrorismo o terrorista para referirse a ETA llegando incluso a censurar la detención de etarras como los que, según dicen, se dedicaban al sellado de zulos: “No suficiente con rechazar la creación de condiciones para el diálogo, los Estados francés y español detuvieron a los miembros de ETA que se dedicaban a sellar el armamento bajo el control de la Comisión Internacional de Verificación”.
En su repaso de los últimos años hacen hincapié en que ETA inició la “lucha armada” en “pleno franquismo” y que “medio siglo” después decretó su cese. También se recurre en varias ocasiones en defender el discurso de las dos violencias llegando a sostener que todos los sufrimientos han sido iguales: “Todo sufrimiento es de la misma intensidad y que todos los efectos y consecuencias del sufrimiento son iguales”.
De los 19 folios de documento sólo cuatro son indicaciones concretas para la prensa y dos de ellas son mapas. Se detallan algunos horarios y puntos de interés, pero ninguno de ellos habla del desarme. En su lugar se informa de un cine en el que se proyectará un documental o un escenario en torno al que se organizará la “concentración masiva”. También se dice dónde se realizará una mesa redonda con varios mediadores. El resto del dossier está destinado a reproducir la propaganda habitual de la izquierda abertzale y el entorno proetarra.
"Presos políticos y exiliados"
Recuerda a los 350 presos de la banda a los que se denomina “presos y presas políticas”, también recuerda a los “cientos de exiliados y exiliadas”, es decir, a los terroristas huidos de la Justicia. “En todos los ejemplos de procesos de paz de todo el mundo, los expertos en la resolución saben que la paz y la convivencia sólo se consiguen si las partes se sientan en la misma mesa”, añade en su defensa de una negociación que, a juicio de los llamados “artesanos de la paz” debe “pasar al ámbito político los temas que han inducido al conflicto armado; la aplicación de la ley de cara a la libertad condicional y la libertad anticipada, así como la previsión del proceso que dará solución definitiva al problema, posibilitando, en último término, la libertad de todos y todas las presas”.
Michel Tubiana, Mixel Berhocoirigoin y Jean Noël Etcheverry (Txetx) son los mediadores a los que ETA ha encomendado su desarme como forma de burlar la marginación a la que le somete España y Francia mientras se suceden los golpes policiales. Se presentan de la siguiente manera: “Nos situamos como mediadores entre la organización armada del cual no tenemos vínculo ni dependencia y del Estado”.
El documento le dedica a cada uno un apartado específico donde se destaca su condición de activista. Michel Tubiana es presidente de honor de la Liga de Derechos Humanos de Francia, un colectivo que, como informó este periódico, recibe una gran cantidad de fondos del Gobierno francés y la Unión Europea. Por su parte, Etcheverry, “pacífico vasco” según el dossier, es un ciudadano francés detenido en cinco ocasiones, varias de ellas por delitos relacionados con ETA, según sus antecedentes policiales a los que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.