El Govern presiona a Rajoy con un plazo de dos meses para fijar la fecha del referéndum

El Govern de Carles Puigdemont mantiene el pulso soberanista y seguirá defendiendo la independencia con o sin acuerdo para celebrar un referéndum. La consellera de Presidencia y portavoz de la Generalitat, Neus Munté, ha recordado que el diálogo con el Gobierno de Mariano Rajoy está "bloqueado" pero se da dos meses para conseguir pactar una consulta, en caso contrario darán paso a un escenario unilateral de ruptura. 

"Mantenemos la bandera del diálogo, pero mantenerla para siempre nos lleva al colapso, porque es incompatible con la determinación y el convencimiento de que este referéndum se puede hacer y tenemos que poderlo hacer, porque así lo quiere la mayoría de la ciudadanía" en Cataluña, ha expresado Munté en una entrevista con la agencia Efe.

Este nuevo envite del Ejecutivo de Puigdemont llega un día después de que dos comunicados de Estados Unidos desmontaran la proyección internacional que el president pretendía para el procés. La fundación de Jimmy Carter, con el que se reunió a principios de mes en su gira por EEUU, aseguró que el expresidente Jimmy Carter le recomendó abandonar la idea del referéndum. Casi al mismo tiempo, la embajada de EEUU en Madrid subrayó en un comunicado que Cataluña es un "asunto interno" de España y que quería mantener su alianza con un país "fuerte y unido". 

Al respecto, la portavoz de la Generalitat ha afirmado que es "chocante" que Puigdemont mantenga reuniones fuera de España -el último contacto fue con el expresidente norteamericano Jimmy Carter- y en cambio no pueda celebrar un encuentro con Rajoy en Madrid.

El plazo "no es un capricho"

La también vicepresidenta del PDeCAT ha indicado que "dos meses" es el plazo aproximado que el Govern se da para fijar la fecha y pregunta del referéndum, que como muy tarde tendría lugar en la segunda quincena de septiembre.

Un plazo que "no es un capricho", sino que es el tiempo que, además, requiere la plataforma del Pacto Nacional por el Referéndum para culminar sus trabajos, según ha explicado Munté.

Esta plataforma, que aglutina a entidades, partidos e instituciones favorables a un referéndum acordado con el Estado, está buscando estos días apoyos para esta causa dentro y fuera de Cataluña.

"Nos han pedido un tiempo determinado para hacer el trabajo y, por tanto, a partir de ahí y de la culminación de sus trabajos, iremos estableciendo el momento en el que debemos dar un paso más", ha añadido la consellera.

Es el mismo plazo aproximado de dos meses en el que el Govern, según Munté, mantendrá también "el pulso democrático" con el Gobierno central para "hallar un acuerdo", aunque ha remarcado que ella no es "ingenua".

"Nos han dado largas"

En este sentido, la portavoz del Govern ha admitido que "el diálogo no ha existido en ningún momento", sobre todo en la carpeta del referéndum, "ni se ha materializado en una reunión pública" entre los presidentes Mariano Rajoy y Carles Puigdemont.

"Nos han dado largas y en este momento la situación está bloqueada, aunque no por voluntad de Puigdemont", que estaría dispuesto a arreglar su agenda si Rajoy le llamara para una reunión, ha aseverado Munté.

Ha señalado asimismo que desearía estar hablando en estos momentos sobre un referéndum acordado, de manera que la Generalitat no tenga que "sufrir" por posibles consecuencias sobre los trabajadores públicos, a los que Munté, en todo caso, ha garantizado protección.

La consellera ha afirmado que a principios de año había un "apariencia de diálogo" por parte del Gobierno pero desde entonces sólo ha habido "una negativa tras otra" desde el Estado, y ha puesto como ejemplo la decisión de la Mesa del Senado de no aceptar el formato de conferencia que propuso Puigdemont.

Pese a la ausencia de diálogo, Munté ha afirmado que "no lanzarán la toalla", sino que la "mantendrán el máximo tiempo posible", pues el Govern está dispuesto a hablar "de todas" las condiciones del referéndum, incluidas pregunta, niveles de participación y fecha de celebración. Pero al mismo tiempo, la vicepresidenta del PDeCAT ha advertido: "Esto no se puede alargar de forma eterna porque sería tanto como renunciar".