La frágil estabilidad de la legislatura que arrancó tras meses de bloqueo político e institucional ha hecho mella en la valoración de los ciudadanos hacia los representantes políticos. De los cinco grandes líderes, los españoles solo aprueban al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera. Todos sus contrincantes suspenden, según el sondeo de Sociométrica para EL ESPAÑOL. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, está peor valorado que Mariano Rajoy, cuya gestión suspenden seis de cada diez españoles (el 61,3% de los encuestados).
La percepción que la sociedad tiene de la labor del Gobierno es bastante débil. Según los resultados de esta macroencuesta, el 29,8% de los encuestados califica como “mala” la gestión del actual Ejecutivo; el 16,1% la tacha de “muy mala” y el 26,4% se muestra indiferente. Del total de interrogados, solo el 22,3% define como "buena" la actuación del Gobierno y apenas el 1,1% la considera “muy buena”.
Por edad, son los más jóvenes los que ponen la peor nota a Moncloa. En concreto, el 21,5% de los encuestados que tienen entre 18 y 30 años califica como “muy mala” la actuación del Ejecutivo del PP; el 32,3% la denomina “mala” y el 23,4% se muestra “indiferente”. El porcentaje es prácticamente similar entre los encuestados que tienen entre 31 y 65 años: el 17,1% califica la labor del Ejecutivo como “muy mala”; el 32,8% como “mala”; el 26,9% de “indiferente”; el 18,1% de “buena “ y el 0,8” como “muy buena”.
La nota media que los españoles otorgan al Ejecutivo es de un cuatro. Por sectores de edad, los jóvenes hasta 30 años son los más duros: suspenden al equipo de Mariano Rajoy con una nota de 3,5 mientras que los jubilados le dan un aprobado raso (5,1). Por perfil ideológico, los votantes del Partido Popular son los que respaldan con mayor convencimiento las decisiones gubernamentales y le dan una nota de 6,4. La misma que ya le pusieron en noviembre de 2016, un mes antes de la investidura del presidente.
Tras el PP, son los afines a Ciudadanos los que ven con mejores ojos la actuación del Ejecutivo. De hecho, le dan 4,7 puntos de nota frente a los 4,4 que le pusieron seis meses antes. Entre los votantes socialistas, la calificación que ponen al Ejecutivo es un punto inferior: solo le otorgan un 3,4, nueve décimas más que en noviembre (2,5). Una vez más, son los simpatizantes de Unidos Podemos los que ponen el punto más negativo al Gobierno, al que simplemente valoran con un 2,2, tres décimas más que medio año atrás.
Por el perfil del votante, los afines al Partido Popular son los que tienen una valoración más positiva de la gestión del Gobierno de Mariano Rajoy. En concreto, el 54,4% de los encuestados afines al partido conservador dicen que la labor del actual Ejecutivo es “buena” y el 4% la califica como “muy buena”.
Los que tienen una percepción radicalmente opuesta son los partidarios de Unidos Podemos: el 47% de los encuestados afines a Pablo Iglesias dice que la gestión actual es “mala” y el 33,7% asegura que “muy mala”. Los simpatizantes de Ciudadanos se muestran más ambiguos: el 28,9% dice que es una gestión “buena”; el 36% asegura que “indiferente” y el 28,8% cree que “mala”. En el caso del PSOE, el 42,3% cree que es “mala”; al 29,3% le resulta indiferente y el 10,3% cree que es “buena”.
Valoración de líderes
Los españoles también se muestran bastante críticos con la actuación de los principales líderes políticos, a los que suspenden de forma casi generalizada. La peor nota la recibe Pablo Iglesias, a quien reprueba el 66,1% de los encuestados. Sólo uno de cada cuatro (el 24,9%) da el visto bueno a la actuación del líder de Unidos Podemos, aunque esta cifra supone una mejora de tres puntos porcentuales frente al 21,9% de aprobados que recibía el pasado octubre.
También crece el porcentaje de ciudadanos que respalda la actuación de Mariano Rajoy, pero el 32,1% de aprobados que recibe (frente al 30,2% de hace seis meses) sigue suponiendo una valoración muy baja para un jefe de Gobierno y le sitúa como el segundo líder político peor valorado.
Más de la mitad de los españoles (el 53%) también suspende la actuación de la gestora que pilota el PSOE y sólo el 33,5% la aprueba. No obstante, hace seis meses apenas recibía un 21% de apoyos. Por su parte, Alberto Garzón cosecha el suspenso del 49,6% de los encuestados, mientras que le respalda un 33,7%, evidenciando también una mejor percepción de su actuación desde el pasado octubre, cuando sólo obtuvo un 26,9% de aprobados.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, es el único que obtiene un aprobado, con un 50,2% de los encuestados aprobando su gestión frente al 39% que le suspende. La mejora en la intención de voto del partido naranja tiene su correlato en una mejora de la percepción de su líder a nivel nacional, que ha elevado ostensiblemente el nivel de apoyos desde el 45,6% que registró en la encuesta de hace medio año.
El carisma que los líderes proyectan entre sus propios votantes es más volátil. Tras su congreso nacional Mariano Rajoy es, sin duda, el líder con menor contestación interna. Su popularidad sube del 81% de octubre al 87,7% de abril. Tras el líder conservador, Albert Rivera es el segundo líder mejor valorado por los suyos. De hecho, su popularidad sigue en ascenso: del 78,6% de octubre sube al 84,4% en abril.
Alberto Garzón también goza de gran popularidad entre sus afines. Si en octubre de 2016 lo apoyaba el 68,7% de los suyos, en marzo ese porcentaje sube hasta el 77,5%. En el caso de Podemos, Pablo Iglesias mantiene su popularidad estancada. El duro enfrentamiento en Vistalegre II entre Iglesias e Íñigo Errejón ha pasado factura a su líder, que cuenta ahora con un respaldo interno del 63,5%, frente al 64,8% de octubre. La peor parada es la gestora del PSOE. En octubre, el mes fatídico, la respaldaban el 57,9%, y ahora el 44,1%.
FICHA TÉCNICA
Se han realizado 800 entrevistas del 5 al 12 de abril de 2017. El método de la encuesta ha sido mixto: 400 entrevistas telefónicas (realizadas por Gandia Integra) y 400 online (efectuadas por Netquest).
El universo de la encuesta ha sido la población residente en España, incluida en el CER provincial. Su estratificación se ha estructurado a partir de las siguientes variables: sexo, edad y situación laboral.
El error muestral para el conjunto de datos es de +/- 3%; para el porcentaje de escaños, el error es de +/- 5%. La gestión de los datos se ha elaborado con los software SPSS y Barbwin.