El tres de agosto Hamza Yalçin llegó al aeropuerto de El Prat para coger un avión a Londres. Inmediatamente los Mossos d'Esquadra lo detuvieron obedeciendo a una orden internacional de la Interpol a instancias de Turquía. El país gobernado por Erdogan lo acusa de "insultar al presidente" y de "propaganda terrorista". Desde entonces está detenido y el jueves la Audiencia Nacional confirmó que seguirá en prisión provisional porque existe riesgo de fuga.
Sin embargo, las asociaciones internacionales insisten en que Yalçin no es un delincuente común, sino un periodista con nacionalidad sueca-turca que lleva haciendo activismo desde los años noventa a favor de la libertad de expresión y la democracia en Turquía. Es decir, no supone ningún peligro. Siendo así, ¿por qué sigue detenido? ¿Existe riesgo real de fuga? ¿Qué futuro le espera a Yalçin?
Una situación que "no se explica"
La detención del periodista turco llegó por sorpresa para su entorno, ya que en el resto de países europeos en los que había estado recientemente -Suecia, Italia o Grecia- no habían emitido ninguna orden contra él. Tras 21 días detenido para Yolanda Quintana, secretaria general de la Plataforma en defensa de la libertad de información (PDLI) esta situación "no se explica" dado que "todos los documentos aportados explican que los cargos de los que se le acusa se le imputan de manera abusiva". Para Quintana "esto es un problema de origen porque el Gobierno de Turquía usa ese tipo de acusaciones como forma de represión y para callar voces. Lo primero que el Fiscal y la Audiencia Nacional habrían tenido que tener en cuenta es la falta de credibilidad de los cargos".
La defensa de Yalçin recurrió su detención argumentando que la acusación de Turquía es de carácter político, pero la Audiencia Nacional no ha entrado a valorar dichos argumentos porque cree que "no es el momento de entrar en consideraciones sobre eventuales vulneraciones de derechos fundamentales, desviación en la motivación de la reclamación y eventual persecución por razón de la actividad política". Por el momento el ministerio público ha optado por mantenerlo en prisión por considerar que existe riesgo de fuera al considerar que el periodista carece de arraigo en España.
Sin embargo, Quintana confía en que "una vez que Turquía pida la extradición [tiene hasta el 11 de septiembre] la Audiencia Nacional vea la naturaleza de los cargos". En este sentido la secretaria de la PDLI cree que una vez que el país otomano reclame la extradición en base a la legislación como los supuestos que esta contempla España "no aceptará la orden".
En la defensa de Yalçin la situación política de Turquía supone un argumento muy contundente. Desde que se decretase el estado de excepción tras el fallido golpe de Estado "hasta el momento se han detenido a 165 periodistas (160 permanecen en prisión) y se han cerrado al menos 150 medios", explica la PDLI. Para Quintana el hecho de que la detención se haya producido en una época sin actividad parlamentaria ha influido en el transcurso del proceso. "La presión social y política aunque hablemos de un proceso judicial son fundamentales, este caso es cien por cien político y no meramente conflictivo o policial. Es importante que los grupos políticos entienden que esta es una una vulneración de la libertad de expresión, no hablamos de un delincuente común, sino de un activista, aquí hay un contexto político fundamental".
Hay "motivos jurídicos para denegar la extradición"
Por ello este jueves diferentes organizaciones -PDLI, la Federación Internacional de Periodistas y la Federación de Sindicatos de Periodistas (FeSP)- presentaron un escrito en el Congreso de los Diputados donde solicitan que los diputados promuevan la libertad del periodista y que creen que hay "motivos jurídicos para denegar la extradición", afirma Agustín Yanel, secretario general de FeSP.
Yanel afirma que este movimiento obedece al funcionamiento de la extradición en España. "En españa la petición de extradición que se recaben la estudia la audiencia nacional pero la resolución última la tiene el consejo de ministros. Nosotros lo que hemos hecho es enviar la carta pidiéndoles que exijan explicaciones al Gobierno [el ministro de Justicia comparecerá para dar explicaciones por el caso], que pongan en marcha las actuaciones posibles dentro de sus competencias para que Yalçin sea puesto en libertad cuanto antes y digan claramente que están en contra de la extradición".
En este sentido, para el secretario de FeSP es importante recordar que los tres supuestos en que la ley permite la no extradición de un extranjero: "Cuando es para castigarle por sus opiniones políticas, cuando se sospecha que los delitos son políticos y cuando el país que reclama persona no da garantías suficientes de que no se le drá un trato vejatorio". En el caso de Yalçin se cumplen las tres condiciones. "Consideramos que si España concediera la extradición de Hamza se convertiría en cómplice de la vulneración de derechos humanos de Turquía", sentencia Yanel.
¿Quién es Hamza Yalçin?
Con 59 años, Hamza Yalçin es un conocido izquierdista turco que ya en 1979 fue detenido por supuestamente pertenecer al Partido-Frente Revolucionario Liberación del Pueblo, una organización terrorista. Entonces estuvo seis meses en la cárcel pero finalmente fue puesto en libertad. En los 90 se le abrieron otros dos procesos y estuvo tres años en la cárcel, de ambos casos resultó absuelto. En 1998 pisó Turquía por última vez. Desde entonces reside en Suecia, donde ejerce como periodista y escritor, desarrollando una fuerte labor de activismo. Desde entonces ha estado en constante liza con Turquía; de hecho, en 2009 aseguró ser víctima de una persecución política y haber sufrido palizas y torturas por la Policía otomana.
En abril se le abrieron dos nuevas causas por "insultar al presidente" Erdogan en su labor como articulista y por hacer "propaganda terrorista". La alerta por la que fue detenido pertenece a una operación terrorista lanzada contra una revista turca, Odak, donde Yalçin era columnista, según informó la web.