El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, está reunido con Donald Trump pero ha decidido cancelar el viaje que tenía previsto realizar esta semana a la capital de Estonia, Tallin, para asistir a una cumbre informal europea, debido a la situación que se vive en Cataluña y la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado.
Trump recibió a Rajoy a su llegada a la Casa Blanca y a continuación se dirigieron al Despacho Oval para mantener allí una breve reunión previa a un almuerzo de trabajo.
Tras regresar a Madrid el miércoles después de la entrevista que mantiene este martes en Washington con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Rajoy tenía previsto desplazarse la tarde del jueves a Tallin para asistir a una cena de los líderes de la UE previa a la cumbre que mantendrán el viernes, 29 de septiembre.
Una cita sobre la agenda digital europea que se desarrollará a dos días vista de la fecha en la que los independentistas catalanes pretenden celebrar un referéndum.
La situación que se vive en Cataluña es la que, según fuentes del Gobierno, ha motivado principalmente que Rajoy cancele ese viaje, pero a ello se suma que el viernes el Consejo de Ministros aprobará previsiblemente el proyecto de ley de presupuestos generales del Estado.
Si Rajoy estaba el viernes en Tallin, los presupuestos habrían sido tramitados por el Gobierno sin que él presidiera la reunión del Consejo.
Por ello se había barajado la opción de adelantar la reunión del Consejo de Ministros y celebrarla, por ejemplo, el jueves para que Rajoy asistiera a ella y después se desplazara a Tallin.
Finalmente, el presidente del Gobierno se ha decantado por anular ese viaje, una decisión que el Ejecutivo ha comunicado ya a los máximos responsables de las instituciones europeas.
Las fuentes del Gobierno resaltan que la cumbre europea de Tallin tiene un carácter informal y eso facilita que Rajoy pueda ausentarse de la misma, ya que en las de este tipo no se toman decisiones.
Sí se adoptan en las reuniones formales y, en ellas, si un líder europeo no asiste, no puede delegar en otra persona de su país, sino que debe hacerlo en otro jefe de Estado o de Gobierno que vota por él en el caso de que tenga que decidirse de esta forma algún asunto.