La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, ha colocado en todas las consejerías de su gobierno, incluida el edificio de la Presidencia en la Puerta del Sol, banderas de España para sumarse a la "defensa de la Nación y la democracia". Esta iniciativa emula a miles de ciudadanos que en toda España han colgado la enseña nacional en sus ventanas como rechazo al 1-O.
Para la popular la bandera española "no puede verse como elemento de crispación ni de división, sino todo lo contrario", ha afirmado tras asistir a la apertura del Año Judicial 2017-2018 en la sede del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. En este sentido Cifuentes ha dicho que "ojalá llegue el día en que en España la utilización de nuestros símbolos, en concreto la bandera, sea como en otros países: motivo de orgullo y no de división".
La presidenta de la Comunidad cree que "este es un buen momento" para lucir la enseña nacional de hecho el jueves lucía un broche de ganchillo con forma de corazón y la bandera. Respecto al 1-O, Cifuentes afirmó que es imprescindible "cumplir y hacer cumplir la ley". Además, pidió que la jornada del domingo se afrontase con "la tranquilidad que da saber que no solo en este caso el Estado de Derecho tiene razón, sino que se están defendiendo los intereses generales de todos los españoles".
Precisamente será Madrid el foco de las concentraciones, tanto a favor como en contra el referéndum, este fin de semana. Ya hay varias manifestaciones convocadas en la capital, organizadas por sectores de diferente ideología como Hazte Oír, ligado a la extrema derecha, o Marchas por la Dignidad y la Coordinadora 25-S, vinculadas a la izquierda más radical. A este respecto Cifuentes ha apuntado que "hay personas extremistas nacionalistas que están buscando probablemente que se produzca un incidente, y creo que eso sería algo bastante negativo".
La iniciativa de la Comunidad de Madrid responde a gestos espontáneos de miles de ciudadanos en España que han ido colgando banderas de España en las ventanas de sus casas como rechazo al referéndum ilegal. De hecho en ciudades como Sevilla se ha agotado la enseña nacional en las tiendas.