La comunidad internacional le ha hecho el vacío a la autoproclamada República Catalana. Ni Estados Unidos ni ningún país de la Unión Europea van a reconocer la declaración unilateral de independencia del Parlament catalán. Tanto Bruselas como Washington han respaldado este viernes las medidas del Gobierno de Mariano Rajoy para restablecer el orden constitucional y garantizar la unidad de España, es decir, la aplicación del artículo 155 de la Constitución, la disolución del Parlament y la convocatoria de elecciones para el 21 de diciembre. Eso sí, avisan a las autoridades españolas de que no quieren que se repitan las imágenes de violencia de las cargas policiales del 1-O.
"Para la UE no cambia nada. España sigue siendo nuestro único interlocutor", ha escrito el presidente del Consejo Europeo, el conservador polaco Donald Tusk, en su cuenta de Twitter minutos después de la proclamación de independencia de Cataluña. Los dirigentes de la UE ha rechazado todas las peticiones del Govern de Carles Puigdemont para ejercer de mediadores entre Barcelona y Madrid e internacionalizar así el conflicto. Consideran que la crisis catalana es un asunto interno español que debe resolverse respetando la Constitución.
El apoyo de la UE al Gobierno español no significa una carta blanca. Tusk le ha pedido a Rajoy moderación en el uso de la fuerza cuando aplique el 155. El impacto que provocaron en la UE las imágenes de violencia del 1-O todavía no se ha disipado. "Espero que el Gobierno español apueste por la fuerza del argumento y no por el argumento de la fuerza", ha señalado el presidente del Consejo Europeo.
El primer ministro de Estonia, Jüri Ratas, cuyo país ocupa la presidencia de turno de la UE, expresa su apoyo "a la integridad territorial y la unidad de España". "Sus asuntos internos deben resolverse de acuerdo con la Constitución y las leyes", añade. Los países bálticos habían sido tradicionalmente comprensivos con las posiciones del Gobierno catalán, que los usa como modelo de independencia.
"La declaración de independencia votada hoy en el Parlamento catalán es contraria al Estado de derecho, a la Constitución española y al Estatuto de autonomía de Cataluña, que son parte del ordenamiento legal de la UE", ha denunciado el presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani. "Nadie en la UE va a reconocer esa declaración. Más que nunca es necesario reestablecer la legalidad como base para el diálogo", reclama el político italiano.
Por su parte, Gobierno norteamericano ha publicado una declaración oficial de "apoyo a la unidad de España". "Cataluña es una parte integrante de España y Estados Unidos respalda las medidas constitucionales del Gobierno español para mantener a España fuerte y unida", ha dicho la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.
"Estados Unidos mantiene una gran amistad y una asociación duradera con España, nuestro socio de la OTAN", resalta la declaración. Sus vecinos del norte, Canadá, también han abogado por la unidad española. En un acto público en Quebec, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, declaró que "Canadá reconoce a una España unida".
Incluso la propia Alianza Atlántica se ha pronunciado sobre la declaración de independencia de Cataluña. Y lo ha hecho para apoyar al Gobierno español. "La cuestión de Cataluña debe resolverse dentro del marco constitucional español. España es un aliado comprometido, con importantes contribuciones a nuestra seguridad", ha subrayado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Las grandes potencias de la UE apoyan a Rajoy
También la canciller alemana, Angela Merkel, ha rechazado la proclamación de la República Catalana por considerar que atenta contra los principios de soberanía e integridad territorial de España. "El Gobierno alemán no reconoce la declaración de independencia", ha dicho el portavoz de Merkel, Steffen Seibert. Berlín apoya las medidas de Rajoy para restablecer el orden constitucional pero también llama al diálogo y a reducir la tensión.
Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha declarado que Rajoy tiene su "pleno apoyo" para "hacer respetar" el Estado de derecho en España tras la ruptura unilateral de Cataluña. "Yo tengo un interlocutor en España que es el presidente Rajoy. En España hay un Estado de derecho con reglas constitucionales. Él quiere hacerlas respetar y tiene mi pleno apoyo", ha dicho Macron desde la Guayana francesa, donde se encuentra de visita oficial.
"Reino Unido no reconoce y no reconocerá la declaración unilateral de independencia realizada por el parlamento regional catalán. Se basa en una votación que fue declarada ilegal por los tribunales españoles. Queremos que se respete la Constitución y el Estado de derecho en España y que se preserve la unidad española", ha dicho un portavoz de la primera ministra británica, Theresa May.
El ministro italiano de Asuntos Exteriores, Angelino Alfano, ha expresado su "condena enérgica" hacia un gesto que le parece "gravísimo". "Italia no reconoce ni reconocerá la declaración unilateral de independencia proclamada por el parlamento regional de Cataluña", ha dicho, en una fórmula casi calcada a la del resto de grandes potencias de la UE.
Para la República Checa, "Cataluña sigue siendo una parte integrante del Reino de España". La declaración de independencia vulnera la Constitución española y por tanto no tiene ningún efecto desde el punto de vista del derecho internacional, ha dicho el Gobierno de Praga en un comunicado. Otros países como Lituania, Portugal, Letonia, Serbia, Chipre, Andorra, Polonia o Ucrania también han mostrado su rechazo a la DUI.
Como viene siendo habitual en las últimas semanas, el único en desmarcarse de la línea oficial de la UE ha sido el primer ministro belga, Charles Michel, cuyo Gobierno depende del apoyo de los nacionalistas flamencos. "Una crisis política sólo puede resolverse a través del diálogo. Reclamamos una solución pacífica que respete el orden nacional e internacional", ha escrito en Twitter.
También el Gobierno escocés ha puesto todo el énfasis en la exigencia de diálogo. "Aunque España tiene derecho a oponerse a la independencia, el pueblo de Cataluña debe tener la capacidad de determinar su propio futuro", ha dicho en un comunicado. El Gobierno del Partido Nacional Escocés de Nicola Sturgeon reclama a la UE que medie.
América Latina también dice no
La actuación del Parlament catalán tampoco ha encontrado ninguna muestra de apoyo en América Latina. "México no reconocerá la declaración unilateral de independencia de Cataluña. Hacemos votos por una solución política y pacífica", ha escrito el presidente de México, Enrique Peña Nieto, uno de los primeros en pronunciarse.
Además, la mayoría de países latinoamericanos se han puesto expresamente del lado del Gobierno de Rajoy y han avalado las medidas adoptadas para restablecer el orden constitucional y garantizar la unidad de España. Es el caso del Gobierno de Perú, que ha manifestado que "renueva su pleno respaldo al Gobierno español y reafirma una vez más su confianza en que sus autoridades defenderán el orden constitucional y el ordenamiento jurídico".
En la misma línea se han expresado Honduras, Ecuador, Panamá, Costa Rica, Paraguay o Bolivia. Incluso países que no mantienen una relación tan estrecha con España -como Catar, Kazajistán o Sri Lanka- han querido dejar claro que no reconocerán la independencia de Cataluña. El 'no' de la comunidad internacional al gesto unilateral del Parlament es unánime.