Forcadell acude al Parlament y Puigdemont saluda desde el Palau tras su cese

Después de que Mariano Rajoy disolviera el Parlament, cesara al Govern y convocara elecciones autonómicas, los miembros del gobierno catalán, con Carles Puigdemont a la cabeza, no se dieron por destituidos y mostraron su intención de continuar en sus puestos. El Gobierno culmina hoy la asunción del control del Govern catalán después de la aplicación del artículo 155 y la incógnita es si realmente el president y los consellers seguirán aferrados a sus cargos. 

A primera hora de la mañana, la presidenta de la cámara autonómica, Carme Forcadell, ha llegado al palacio del Parlament. En su caso, pese a haber sido disuelto el parlamento catalán, éste mantiene su Diputación Permanente, presidida por  Forcadell.

Por su parte, el ya expresident continúa tensando la cuerda y esta mañana ha publicado una fotografía del Palau de la Generalitat en Instagram dando los buenos días acompañando en mensaje con un guiño. 

Puigdemont, que no se dio por inhabilitado en la declaración institucional que ofreció este fin de semana, ya advirtió que seguiría trabajando por la independencia y anunció una "rebelión democrática".

Rull se fotografía en su despacho trabajando

Asimismo, el conseller Josep Rull también retó al Gobierno al asegurar que su intención era volver a trabajar el lunes: "Ahora pasaré a ser ministro de la República Catalana", aseveró. Dicho y hecho. Rull no solo ha acudido a su despacho, sino que ha publicado una foto en Twitter para difundir que está "ejerciendo las responsabilidades que nos ha encomendado el pueblo de Cataluña".

Dos agentes de los Mossos d'Esquadra han acudido a las dependencias oficiales para desalojarle. Aun así, a su salida del Departament de Territori i Sostenibilitat ha insistido en que  va a continuar con la agenda que tenía prevista hoy y que ha salido para asistir a la reunión ejecutiva del PDeCat.

Los miembros destituidos del Govern pueden acceder a sus despachos exclusivamente para recoger sus pertenencias. En caso de que se nieguen a abandonar las instalaciones, los Mossos tienen orden de levantar atestado para remitirlo a la autoridad judicial.