El socialista Josep Borrell volvió a triunfar el domingo en Barcelona. Lo hizo en la manifestación convocada por Societat Civil Catalana -a la que asistieron cerca de un millón de personas- donde por segunda vez en un mes se convirtió en el líder moral del catalanismo no separatista.
El exministro y expresidente del Parlamento europeo se volcó con con un discurso duro contra el independentismo, pero positivo para salir de la crisis catalana; de hecho pidió "cabeza fría" para "saber coser heridas". Cargó contra el cesado Carles Puigdemont por hablar en nombre de todos los catalanes y afirmó que no le reconoce el derecho de hablar en su nombre.
También recriminó a Junqueras que tomara por "imbéciles" a los ciudadanos, al quitar importancia a la fuga de más de 1.800 empresas de Cataluña, que suponen, según Borrell, el 40 % del PIB de Cataluña.
En su intervención Borrell apeló directamente a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a quien definió como la "emperatriz de la ambigüedad" y le recriminó que sea "condescendiente con el nacionalismo" y que califique la aplicación del 155 como un "golpe a la democracia".
"No, señora Colau, no. Cuando se aprobaron las leyes de independencia con 72 votos, pese a que para cambiar el Estatut se necesitan 90, usted calló, no dijo nada. Cuando a los alcaldes les acosaron porque no querían dejar las escuelas para un referéndum ilegal, usted calló. No nos venga a explicar ahora dónde están los golpes a la democracia, porque empiezan cuando se incumplen leyes fundamentales de un país", exclamó.
El mismo domingo por la noche Colau asistió al programa El Objetivo de La Sexta. Allí fue preguntada por Ana Pastor por el discurso de Borrell y sobre su posición sobre la aplicación del artículo 155. La alcaldesa se mostró reticente a contestar con claridad a las preguntas de la periodista y se mostró muy dubitativa durante la entrevista. Colau elogió a Borrell después de que éste la llamase "embajadora de la ambigüedad", afirmando que el socialista en un hombre inteligente y un orador excelente.
Pastor le preguntó, además, qué era actual Carles Puigdemont, si presidente de la Generalitat, si presidente cesado... a lo que ella contestó que lo único que sabía es que había habido "una orden de cese que tiene un efecto jurídico en nuestra realidad actual y ha habido una orden de cese que no se ha desacatado de momento. Son los únicos datos que tengo". Ana Pastor insiste y le pregunta quién es su interlocutor en el Govern, pero Colau no supo decirle quién es el actual president de la Generalitat y afirmó que como ciudadana, no como alcaldesa, le seguirían exigiendo responsabilidades a Puigdemont, aunque no sepa cuál es su cargo.