Bruselas

El ex presidente catalán, Carles Puigdemont, ha anunciado este viernes que está "dispuesto" a presentarse como candidato en las elecciones autonómicas del 21 de diciembre y a hacer campaña desde Bélgica, donde se encuentra exiliado desde el lunes con cuatro ex consellers. Un escenario que provoca vértigo en el Gobierno de Mariano Rajoy.

"Estoy dispuesto a ser candidato... Es posible hacer campaña desde cualquier parte, porque estamos en un mundo globalizado", ha dicho Puigdemont en una entrevista a la televisión pública belga francófona RTBF.

El expresidente catalán sugiere que para estos comicios debería haber de nuevo una candidatura conjunta del PDeCAT y ERC, repitiendo la fórmula de Junts pel Sí. "Todos los que hemos liderado este proceso debemos implicarnos, sobre todo si hay la mínima posibilidad de que podamos ir juntos", ha señalado.

La entrevista, emitida íntegramente a las 20:00 horas, se ha grabado a mediodía por exigencia del ex presidente catalán, según ha dicho la cadena. Se trata de su primera aparición ante la prensa desde la caótica comparecencia que protagonizó el pasado martes en Bruselas. Tras el encarcelamiento de Oriol Junqueras y otros 8 ex consellers se limitó a difundir un vídeo a través de TV3.

Al tiempo que la entrevista se emitía en la televisión belga, la jueza Lamela pedía a Bruselas la detención y entrega de Puigdemont. La fiscalía federal belga ha recibido ya las órdenes de detención dictadas por la juez Lamela contra Puigdemont y sus exconsellers y empezará a examinarlas este mismo sábado.

"Vamos a estudiarlas y la enviaremos al juez de instrucción. Puede ser mañana o en los próximos días", ha dicho el portavoz, Eric Van der Sypt. Una vez que la euroorden llegue al juez, éste dispondrá de un plazo de 24 horas para citar  a Puigdemont y decidir si decreta prisión provisional o medidas alternativa mientras se tramita. El plazo máximo para decidir sobre la entrega es de 60 días, según la legislación europea.

El ex presidente catalán sostiene que su equipo sigue siendo el "Gobierno legítimo" y denuncia que las decisiones de la juez Carmen Lamela cuestionan la validez de los comicios del 21-D. "No es con un Gobierno en la cárcel como las elecciones serán neutrales, independientes y normales", ha sostenido.

Niega haber huido

Puigdemont asegura que no tiene intención de "escapar" pero deja claro que sólo colaborará con la justicia belga y no con la española, a la que considera "politizada". "No voy a huir de la justicia, voy a ir ante la justicia, pero ante la auténtica justicia. No voy a escapar. Estoy aquí y les he dicho a mis abogados que comuniquen a la justicia belga que estoy completamente dispuesto a colaborar", ha subrayado el ex presidente catalán.

Niega ser el capitán que abandona el barco a la deriva. Y sostiene que su huida a Bruselas responde a una estrategia pactada por todo su antiguo Gobierno para denunciar ante el mundo las vulneraciones de los derechos fundamentales que a su juicio se producen en España. "Es lo que quiero denunciar y es para ayudar a mis colegas que están en prisión ahora", ha alegado.

Critica que a los 8 ex consellers en prisión provisional apenas se les dio 24 horas para trasladarse a Madrid y preparar su defensa. Y resalta que varios de ellos -entre ellos Oriol Junqueras, Raül Romeva y Carles Mundó- han alegado malos tratos durante el traslado a la cárcel. Una acusación de la que también se ha hecho eco en su cuenta de Twitter.

"No hay garantías de un juicio y una sentencia justa e independiente que escape a esta enorme presión, a la influencia de la política sobre el poder judicial en España", sostiene el ex presidente catalán.

Puigdemont y los cuatro ex consellers que le acompañan en Bruselas -Toni Comín, Clara Ponsatí, Meritxell Serret y Lluís Puig- ignoraron la citación judicial para comparecer este jueves ante la juez Lamela. La magistrada ha emitido contra ellos una orden europea de detención para que Bélgica los entregue a España. El proceso puede durar un máximo de 60 días, es decir, hasta después del 21-D.

Víctimas de un Gobierno "muy radicalizado"

El ex presidente catalán se ha presentado durante la entrevista como víctima de un Gobierno español dirigido por un "grupo de políticos muy radicalizados" que responden a sus ofertas de diálogo con medidas judiciales "extremadamente bárbaras", como la prisión para los ex consellers. Al mismo tiempo, ha sostenido que ni el referéndum ni la declaración unilateral de independencia eran ilegales porque iban en el programa electoral de Junts pel Sí.

"Fue un referéndum que respondía a la voluntad de la mayoría, que estaba en nuestro programa electoral y que fue aprobado en el Parlament", ha alegado Puigdemont.

"No es normal que corramos el riesgo de pasar 30 años en la cárcel, 30 años por haber cumplido con nuestro compromiso electoral. No es normal. Es algo extremadamente bárbaro. No podemos hablar de democracia si jugamos con estas reglas del juego", se ha quejado el ex presidente catalán.

Puigdemont se muestra dispuesto a reunirse con Rajoy en cualquier momento, incluso en Bélgica. Al mismo tiempo, asegura que "en el Gobierno español hay un grupo de políticos muy radicalizados". "No es algo nuevo en la historia de las relaciones entre Cataluña y España. No soy el primer presidente catalán que tengo problemas con los políticos españoles. Un ex presidente fue fusilado por Franco (en referencia a Lluís Companys), otros han sido encarcelados", ha dicho.

Pese a encontrarse en lo que definió como el "corazón" de la Unión Europea, Puigdemont ha admitido que en los cinco días que lleva en su exilio de Bruselas no se ha reunido con ningún dirigente comunitario ni tampoco con ningún político de Bélgica.

 

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