El Partido Popular de Cataluña quiere sacar partido a la figura de Mariano Rajoy en la campaña y, de momento, ya tiene en la agenda de diciembre cuatro visitas a Cataluña. El líder nacional del PP visitará las cuatro provincias de la autonomía. Los organizadores quieren evitar el mitin en espacios cerrados y apuestan por una campaña en contacto directo con el ciudadano. Para ello, organizarán paseos "por sorpresa" del jefe del Ejecutivo que no serán anunciados de antemano. El objetivo es evitar agresiones o el boicot de afines independentistas.
La idea que maneja el equipo de campaña del PP catalán es que el jefe del Ejecutivo explique en primera persona los pasos que ha dado el Gobierno para devolver la estabilidad a la autonomía y detalle los datos económicos que avalan su teoría de que con un bloque constitucionalista en el Palau de la Generalitat la región volverá a los ritmos de crecimiento previos al desafío secesionista.
El PP incluirá en su programa electoral premiar con incentivos fiscales a aquellas empresas que se fugaron de Cataluña los días posteriores al 1 de octubre por el desafío secesionista. Con esta medida, el partido que sustenta al Gobierno quiere sustanciar con medidas concretas una de las últimas peticiones del presidente en suelo catalán: que el tejido empresarial no se desintegre, ya que la estabilidad ha vuelto desde que se aplica el 155.
Dos veces el 'mailing'
A pesar de que las encuestas pronostican un resultado poco alentador para el Partido Popular, los conservadores son conscientes de que sus votantes habitualmente "se esconden porque les da vergüenza reconocer que votan al PP". Por eso ya han diseñado la manera de vencer esa barrera: enviar dos veces el 'mailing', la propaganda electoral que los partidos envían en las campañas. Los conservadores quieren "ayudar" a sus potenciales votantes a que el 21 de diciembre puedan llevar ya la papeleta cerrada en el sobre desde casa.
El candidato conservador a la Generalitat, Xavier García Albiol, confía en que la participación se eleve desde el 75% que hubo en 2015 hasta el 83%. "Si alcanzamos este porcentaje será un buen síntoma para el bloque constitucionalista", pronostica. El objetivo del PP para vencer a las encuestas es conquistar la confianza de aquellos ciudadanos que en las encuestas dicen que "no saben, no contestan" el sentido de su voto. Además, los que apuestan por la unidad de España están convencidos de que entre un 2 y un 4% de independentistas dejarán de votar en los próximos comicios tras la huida de Carles Puigdemont al declarar la independencia.
Bloque constitucionalista
No obstante, los conservadores son conscientes de que hay una serie de variables imposible de controlar que moverán la balanza hacia un lado -el independentista- o hacia el otro -el constitucionalista-. En el PP han enterrado el hacha de guerra contra Ciudadanos y aseguran que centrarán toda su campaña en vencer al bloque secesionista. En esas dos semanas previas al 21-D, el PP catalán contará con la presencia de los miembros del Gobierno, sobre todo de la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, con gran tirón en la Cataluña del interior.