Vuelco político en Cataluña. Ciudadanos ganaría las elecciones del 21-D con el 22,5% de los votos y obtendría entre 31 y 32 escaños, según la encuesta preelectoral que ha publicado este lunes el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). ERC sería la segunda fuerza y obtendría los mismos escaños que el partido naranja, pero con un 20,8% de las papeletas.
El CIS, publicado en la víspera de la campaña, pronostica un empate en porcentaje de voto entre el bloque separatista (ERC, Junts per Catalunya y la CUP) y el constitucionalista (Cs, PSC y PP). El independentismo obtendría el 44,4% y 67 escaños, a uno de la mayoría absoluta. Los constitucionalistas alcanzarían el 44,3% de los votos pero 60 diputados, muy penalizados por la ley electoral. La coalición de Pablo Iglesias y Ada Colau Catalunya en Comú Podem se convertiría en árbitro de la investidura con los 9 diputados que le concede el sondeo. Si se suma la intención de voto de En Comú, que no está a favor de la independencia, al constitucionalismo el porcentaje de votantes catalanes en contra de fórmulas separatistas sería de casi el 53%.
Vuelco histórico
Los resultados del 21-D según el CIS serían: Ciudadanos (22,5%) 31-32 escaños; ERC (20,8 %) 32; Junts per Catalunya (16,9%); 25-26; PSC (16 %) 21 ; Catalunya En Comú Podem (8,6 %) 9; CUP (6,7 %) 9; PP (5,8 %) 7. La encuesta se basa en 3.000 entrevistas realizadas entre el 23 y el 27 de noviembre, con el 155 en marcha, el ex presidente Carles Puigdemont huido y los ex consellers y los Jordis en prisión.
La encuesta muestra un vuelco histórico en el resultado difícil de traducir en una mayoría parlamentaria estable. La candidata de Ciudadanos Inés Arrimadas sería la más votada y pasaría de los 25 escaños del 2015 a 32. El partido naranja sube más de cinco puntos en intención de voto con respecto a los anteriores comicios. Arrimadas subiría en todas las provincias y sería la primera fuerza política en Barcelona, donde lograría 21 diputados.
En el bloque constitucional también se recupera el PSC, que pasaría de 16 a 21 diputados. A los partidos que han dado la batalla contra la independencia les penaliza el resultado del PP, que se convertiría en la última fuerza del arco parlamentario con sólo siete escaños. La suma de Ciudadanos, PSC y Cs sube de los 52 escaños a 60.
El CIS ofrece poco movimiento entre bloques, pero indica un avance del constitucionalismo y un retroceso del separatismo. En las elecciones del 27-S hace dos años, Junts pel Sí (ERC y Convergència) y la CUP sumaron 72 escaños (62+10). En estas elecciones se quedarían en 67. El porcentaje de voto separatista se quedaría en el 44,4% del electorado con respecto 47,8%. del 2015. Mientras que el constitucionalismo, excluyendo de la fórmula a Podemos, pasaría del 39,1% de las papeletas del 2015 al 44,3% actual.
Cabe recordar que la encuesta preelectoral del CIS en 2015 clavó prácticamente el resultado de las urnas el 27-S. Y sólo cometió dos errores: sobreestimó al alza a Podemos y su marca Catalunya Sí que es Pot y a la baja a Ciudadanos.
Encuesta de SocioMétrica
El sondeo del CIS ofrece una fotografía diferente a la encuesta de SocioMétrica publicada por EL ESPAÑOL el pasado fin de semana. Según SocioMétrica, los partidos separatistas catalanes mantendrían la mayoría absoluta en intención de voto. La lista del expresidente de la Generalitat lograría en las urnas el 19% de los votos y entre 25 y 27 escaños, ERC ganaría los comicios con el 23% de los sufragios y entre 35 y 37 diputados y Ciudadanos quedaría en segunda posición, con el 20,5% de votos y 29 o 30 asientos en el Parlament.
Según SocioMétrica, el bloque independentista (ERC, JxCAT y CUP) seguiría por delante del no nacionalista (Ciudadanos, PSC, PP y la alianza de comunes y Podemos). No se ve trasvase de votos entre ambos bloques, que permanecen estancos. Lo que sí se perciben son cambios significativos dentro de ambos bloques: Puigdemont crece a costa de ERC mientras Ciudadanos y PSC ascienden en detrimento de PP y Catalunya En Comú Podem.