El expresidente de la Generalitat, Artur Mas, lanza una OPA hostil a sus antiguos socios de coalición y de Gobierno, a la Esquerra Republicana de Oriol Junqueras, que se encuentra en prisión preventiva. En un mitin conjunto con Carles Puigdemont en Bruselas, Mas ha pedido a todos los votantes que en 2015 apoyaron a Junts pel Sí (coalición formada por el PDeCAT y los republicanos) que ahora le hagan el vacío a ERC y se pasen en masa a la lista del president en las elecciones del 21-D.
"Pido una cosa muy clara. Pido que el máximo posible de votantes de Junts pel Sí en 2015 ahora voten a Junts per Catalunya", ha reclamado Mas, hasta en tres ocasiones, a los alrededor de 300 simpatizantes que abarrotaban una sala de conferencias del hotel Husa President Park, en las afueras de Bruselas. Era el primer acto en campaña electoral de Puigdemont en la capital belga, uno de los pocos previstos, ya que el expresident dará prioridad a las intervenciones por videoconferencia en los mítines en Cataluña.
"Si Junts pel Sí tuvo 1,6 millones de votantes en 2015, ahora necesitamos que Junts per Catalunya recoja el máximo posible de esos votos", ha insistido Mas. A su juicio, la lista del president es la única que "refleja el espíritu de lo que fue Junts pel Sí". Se trata de una candidatura que "va más allá de un partido político" al ser más "transversal" y "plural" y acoger también a representantes de la sociedad civil.
"No debe ser en detrimento de nadie más. Todo el mundo tiene evidentemente derecho a reclamar estos votos", ha señalado Mas, en referencia, sin citarles nunca, a sus exsocios de ERC. Pero sostiene que la victoria de Junts per Catalunya y de Puigdemont es lo que más teme el Gobierno de Mariano Rajoy y el resto de partidos que apoyaron la activación del artículo 155 de la Constitución.
"Con la convocatoria de estas elecciones, con el 155 y la aplicación del Código Penal, lo que nos han tirado desde Madrid es una pedrada muy grande, digamos una pelota por ser suaves. Y ahora lo que más daño le hace a Madrid es que les devolvamos esta pelota ganando Junts per Catalunya y el president Puigdemont", ha alegado su antecesor, entre aplausos del público.
Si no gana Junts per Catalunya, es decir, si triunfa ERC como auguran la mayoría de las encuestas, "el mal a Madrid será mucho menor". "Lo que más temen a Madrid, lo que más temen Rajoy, Ciudadanos, Rivera y los poderes fácticos del Estado español, lo que realmente les mete miedo en el cuerpo es que el presidente Puigdemont gane estas elecciones".
La falsa normalidad del 155
Puigdemont ha agradecido a Mas su apoyo y ha asegurado que "forma parte de una lista demasiado larga de presidentes y líderes políticos catalanes que han sufrido la represión". El presidente destituido de la Generalitat ha denunciado la a su juicio "falsa normalidad" que intenta imponer el Gobierno de Rajoy en las elecciones del 21-D.
"Es la normalidad de los vencedores que imponen por la fuerza aquello que en cualquier país democrático se impone con la razón y empatía. En Flandes lo saben cuando recuerdan al duque de Alba", ha dicho Puigdemont en referencia a la representación de la ópera de Gaetano Donizetti a la que asistió la semana pasada en Gante.
A diferencia de Mas, el expresidente de la Generalitat ha eludido entrar en el cuerpo a cuerpo con ERC y ha denunciado que Junqueras y el exconseller Joaquim Forn siguen en prisión provisional "sin poder participar en igualdad de condiciones en campaña en que el Estado ha decidido participar con tres candidatos: Arrimadas, Iceta y Albiol".
Al igual que hizo por la mañana, Puigdemont ha dicho que la decisión del Tribunal Supremo de retirar la euroorden contra él y los exconsellers evidencia el miedo a perder el caso ante la justicia belga. "Son muy valientes cuando son sus jueces y fiscales, pero muy cobardes cuando deben enfrentarse a la justicia en un país donde es independiente", alega.
"En la campaña, de su normalidad no puede salir ninguna esperanza. Del 155 sólo sale temor, prohibiciones y represalias", sostiene el expresidente de la Generalitat. "Nos persiguen, les meten en prisión, nos expulsan al exilio a cada uno de nosotros porque piensan que encarcelando y vejando encarcelan nuestras instituciones Y por aquí no pasaremos", ha concluido.
Al acto, que ha durado una hora y cuya localización sólo se ha revelado en el último minuto para evitar a la prensa, han asistido alrededor de 300 personas de todas las edades, incluidas familias con niños pequeños, que han desbordado el aforo previsto por la organización. En su mayoría, han venido a Bruselas para participar este jueves en la manifestación organizada por la Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural.
"Necesitamos observadores internacionales el 21-D. No confiamos en el Gobierno español", rezaba una gran pancarta desplegada en la sala. Varias personas han tenido que salir de la sala por el ambiente sofocante. Los asistentes han aclamado sobre todo a Puigdemont al grito de 'president, president', 'volem, volem, el nostre Govern', 'Llibertat per als presos polítics' o 'Visca la República Catalana'. El acto ha concluido con los simpatizantes cantando Els Segadors, el himno catalán.
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