El expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, ha afirmado este lunes que "a pesar de las amenazas de Madrid" las fuerzas independentistas formarán pronto un nuevo gobierno y ha estimado que "es hora de negociar", "acabar la represión y buscar una solución política" al conflicto.
"Madrid necesita reconocer que las fuerzas independentistas ganaron las elecciones que convocó Rajoy y el gobierno ilegítimo de Madrid sobre Cataluña debe acabar", ha manifestado Puigdemont, huido de la Justicia española y acusado de los delitos de rebelión, secesión y malversación por liderar el proceso que terminó con la declaración unilateral de independencia el pasado 27 de octubre.
En un discurso en inglés en la Universidad de Copenhague, en su primera salida de Bélgica desde que huyó de España, Puigdemont ha puesto en valor el resultado de los comicios autonómicos del 21 de diciembre y ha advertido de que decir a los catalanes que no pueden elegir a su gobierno significa "que no hay democracia en Cataluña, que votar en unas elecciones es inútil".
"Lo que está en juego es la idea de democracia en toda Europa, no sólo en mi país", subrayó ante una sala abarrotada.
Puigdemont ha opinado que el 21 de diciembre el pueblo de Cataluña envió un mensaje al mundo -"no nos rendiremos ante el totalitarismo"- y ha confiado en que "en un día no muy lejano" prevalezca la voluntad del pueblo catalán y sea capaz de contar con un estado como el danés.
El expresidente catalán ha asegurado que la gran mayoría de los catalanes son "todavía proeuropeos", pero ha advertido de que no pueden cerrar los ojos ante los "errores" de la UE, a cuyas instituciones acusó de usar diferentes estándares según los países.
Puigdemont ha acusado al presidente del Gobierno español de "violar los derechos fundamentales" de los catalanes y se ha preguntado si la "cobertura" que le han dado las instituciones comunitarias tiene que ver con que sus dirigentes sean de la misma familia política.