Cuando todas las encuestas vaticinan ya otro desastre para el Partido Popular, la Fundación FAES que dirige José María Aznar ha lanzado este martes un análisis en el que culpa a PP y PSOE de su "autodestrucción" y haberse "despeñado juntos, abrazados el uno al otro en una larga caída". En el documento se culpa directamente al PP de que Ciudadanos "conecte masivamente" con el electorado de centroderecha que tradicionalmente ha votado al partido que hoy dirige Mariano Rajoy.
El documento data en el año 2011 el declive del bipartidismo español. "Hace mucho tiempo que los españoles vienen advirtiendo de su distanciamiento con los partidos a los que han prestado su confianza durante años", recoge. "Sorprendentemente, no ha habido una reacción adecuada", reprocha. Aznar recuerda que elección tras elección se confirmaba esta tendencia a la baja de la confianza de los electores en los partidos tradicionales.
"No es fácil comprender la contumacia con la que han perseverado en su camino descendente, incluso la displicencia con la que lo han hecho. No se comprende tampoco qué tipo de relación duradera y constructiva han pretendido establecer con sus votantes", recoge el análisis. A su juicio, España no vive las "consecuencias" de una "reacción electoral espasmódica" derivada de la "novedad de las redes sociales" o de una "moda pasajera asociada" a la llegada de caras nuevas y jóvenes. "Todo eso ha sido simplemente la consecuencia, el medio y la oportunidad para que se materializara en forma de voto una desconexión que ya se había producido", añade.
El análisis que hace FAES asegura que la "obsolescencia" del bipartidismo se transforma "en el hundimiento de los pilares” que han sostenido el sistema durante cuarenta años, de los canales de participación, del lenguaje político reconocible para la mayoría, de la institucionalidad a la que los propios partidos dan sentido y vitalidad.
"Más desafíos que certezas"
El nuevo escenario, "que es reactivo por demérito de los dos grandes partidos afectados", traerá para España "muchos más desafíos que certezas". FAES hace hincaoié en que "solo con los dos grandes partidos no hay salida" para España "pero tampoco la habrá sin ellos". Por ello, reconoce que el momento "reclama con urgencia actitudes y propuestas" capaces de operar "con carácter contracíclico".
La Fundación cree que "alimentar procesos de radicalización, de atomización, de desintermediación, o de sustitución insuficientemente meditada de elementos propios de la cultura política española en los que los electores se reconocen, no parece la mejor agenda para un tiempo de cambio acelerado como el que vivimos".
Pérdida de votos por "dejar de ser" el PP y el PSOE
Además, cree que PP y PSOE no han perdido votos "por ser" del PP y del PSOE, sino "más bien por dejar de serlo sin dar explicación alguna sobre ello". Su problema ha sido, asegura el escrito, "no saber adaptarse a los cambios, sino sobrerreaccionar ante ellos para adentrarse a marchas forzadas en una senda de supuesta modernidad impostada, ajena por completo a la mayoría social y dejar a la interperie a una parte muy significativa de su electorado".
El análisis remarca que "no han sido" ni la “juventud”, ni la “frescura”, ni la “novedad”, lo que ha permitido a los partidos emergentes hacerse rápidamente un hueco en los parlamentos, sino más bien la "recuperación sin ambages de algunas de las señas de identidad que los dos grandes partidos habían abandonado". A su juicio, fue un lenguaje “clásico” de izquierda lo que "impulsó a Podemos frente a la neolengua zapaterista, pero el contagio con el lenguaje nacionalista lo ha hundido en Cataluña"
También recuerda que "han sido un lenguaje y una agenda clásicos del centro derecha español lo que ha permitido a Ciudadanos conectar con un electorado que en absoluto se dio por aludido ante la propuesta de una zigzagueante agenda chic que hoy ha pasado a un prudente segundo plano".