ERC sólo investirá a Puigdemont si no tiene consecuencias penales
Marta Rovira pone más condiciones a la investidura y pide a las otras fuerzas un plan para "seguir en el camino de la legislatura pasada".
2 febrero, 2018 15:51"Para nosotros es fundamental que la investidura no implique improvisaciones, que no se haga sin garantías, que sea efectiva y que no implique consecuencias penales para muchísima gente". La secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha puesto este viernes más presión sobre Carles Puigdemont al especificar en una entrevista con la agencia ACN una nueva condición para la hipotética investidura: que la votación no traiga consecuencias penales.
La número dos de ERC ha defendido la decisión de Roger Torrent de aplazar el pleno de investidura al tiempo que ha recordado que su partido está dispuesto a "asumir todos los riesgos que haga falta, siempre y cuando las decisiones políticas que tomemos sirvan para que el país avance".
Por otra parte, Rovira ha instado a Junts per Catalunya y a la CUP a no centrarse únicamente en cómo se debe llevar a cabo la investidura, sino también en "forjar una estrategia sobre cómo seguir el camino de la legislatura pasada".
El expresident Puigdemont está cada vez más acorralado tras los mensajes de derrotismo que envió a Toni Comín y las declaraciones de Oriol Junqueras subrayando las grandes "limitaciones" que tiene ejercer cualquier cargo público desde la cárcel o desde Junqueras.
La solución de desdoblar la presidencia de la Generalitat en una simbólica (ejercida por Puigdemont en Bruselas) y otra efectiva en Cataluña era el titular aparente de la entrevista a Junqueras con Diario 16, pero sus palabras han dejado entrever un llamamiento a los partidos independentistas para buscar alternativas.
La solución, según deja caer el propio Junqueras, no pasa ni por Puigdemont ni por él mismo. La entrevista se realizó antes del harakiri involuntario del ex presidente, pero el mensaje del líder de ERC ha dado aire a los sectores de la formación republicana y del PDeCAT que apuestan por una presidencia viable y un repliegue táctico en las políticas de choque con el Estado.