El presidente del Gobierno ha cambiado radicalmente de estrategia de comunicación y ha decidido contar más lo que hace. Mariano Rajoy reconoció en la Junta Directiva Nacional que convocó después de las elecciones catalanas que el partido tenía que fortalecer mucho más este eje para que los españoles supieran de primera mano qué están haciendo por ellos. La autocrítica no se quedó en simple palabrería. El presidente ha decidido pasar a la acción y, por primera vez en la historia, ha concedido más entrevistas en diez días que en los últimos meses.
Mariano Rajoy dejó pasar 24 días del calendario de 2018 para sentarse por primera vez frente a frente con un periodista. Con Carles Puigdemont ya huido de España y los líderes independentistas concediendo entrevistas a medios afines prácticamente a diario, el presidente del Gobierno eligió los micrófonos de Onda Cero para dar la cara por primera vez desde que se habían celebrado elecciones en Cataluña. Ese día, el presidente aseguró que no había motivos todavía para presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional y neutralizar la candidatura a distancia del exalcalde de Gerona. Una tesis que fue enterrada solo un día después, cuando la vicepresidenta anunció que el Gobierno había pedido un informe al Consejo de Estado sobre la idoneidad o no de pedir al Alto Tribunal que interviniese para prohibir una investidura desde fuera del Parlament.
Lo común en el presidente del Gobierno es conceder una o dos entrevistas al trimestre, también en momentos de máxima tensión como el actual. Sin embargo, la falta de conexión del PP con la ciudadanía y el crecimiento imparable de Ciudadanos han provocado que Rajoy haya optado por salir del búnker de Moncloa y opte por repetir su mensaje en los medios. Su objetivo ahora es que los españoles sepan que ha sido su Gobierno, "y no Albert Rivera, quien ha devuelto la normalidad a Cataluña", reconocen fuentes cercanas al presidente.
Tras su primera entrevista del año con Carlos Alsina, el jefe del Ejecutivo entró por teléfono -y sin previo aviso- en otra cadena radiofónica cinco días después para explicar el cambio de guión en la estrategia gubernamental. En esos días, el Consejo de Estado no refrendó la tesis de Moncloa, que siguió adelante y pidió al Constitucional amparo para evitar que el Parlament invistiera a un prófugo de la Justicia. Cuando el órgano constitucional prohibió que Puigdemont pudiera ser elegido presidente a distancia, el líder del PP eligió a la Cadena Cope para explicar esta nueva forma de actuar del Ejecutivo. Con el periodista Ángel Expósito, Rajoy aseguró que la decisión del Alto Tribunal "nos ha reconfortado a todos. Un señor huido de la justicia, que ha pretendido liquidar unilateralmente la soberanía nacional no puede ser presidente de nada". En menos de 24 horas, el presidente se sentaba en un plató de televisión.
Explicar más
El 30 de enero a las 9 de la mañana, habló en Los Desayunos de Tve y aprovechó para retractarse de una de sus declaraciones más polémicas de la semana, cuando aseguró en la radio que el Ejecutivo no debía "meterse" en la reducción de la brecha salarial. Rajoy se comprometió a dar "todas las batalla para que esas situaciones sean menores". Además, pidió volver a recuperar la normalidad en Cataluña y explicó de nuevo lo que había hecho su Gobierno para evitar la investidura a distancia de Puigdemont. Este jueves, el presidente es el protagonista en el foro de otro medio de comunicación, el diario Abc. Tras exponer su discurso y repetir de nuevo la ofensiva del Estado para que Cataluña cumpla con la Constitución, aceptará al menos una decena de preguntas de los periodistas acreditados en el evento.
Hasta ahora, la estrategia de comunicación del presidente estaba basada en el silencio y en el desapego hacia la prensa. Durante todo el mes de diciembre, el presidente Rajoy solo se explicó en una única entrevista que concedió al diario 20 Minutos. Fue el día 18, tres días antes de la jornada electoral. Tras aplicar el artículo 155 e intervenir Cataluña, el presidente acudió el 27 de noviembre al plató de Telecinco para explicar ante Pedro Piqueras qué suponía para España la aplicación de este artículo constitucional. Cinco días antes, contó en el diario italiano Republica que había "salvado España", aunque su equipo desmintió después que esa palabra saliera de boca del presidente.
Previamente, Rajoy había pasado por el programa de Carlos Herrera el 14 de noviembre. No concedía una entrevista desde hacía cinco semanas. El 8 de octubre, siete días después del referéndum del 1 de octubre, explicó en las páginas de El País que su Gobierno tomaría las medidas que sean oportunas para devolver la estabilidad a Cataluña.
Malestar en el PP por el silencio impuesto
Desde que se produjo el choque de trenes entre el Gobierno y la Generalitat de Cataluña, en el seno del PP había mucho malestar sobre la estrategia de comunicación impuesta desde Moncloa: no contar absolutamente nada. Cuadros medios -regionales, provinciales, locales- son los que toman a diario el pulso a la ciudadanía y se quejaron en Génova de que "tan importante es gobernar como explicarlo". El pírrico resultado electoral del 21-D confirmó esta teoría y la dirección nacional se empeñó en buscar ya soluciones para cortar el paso a Cs. En esta nueva estrategia para recomponerse entra en juego la nueva forma de comunicarse del presidente: concediendo entrevistas y no escondiéndose en su despacho de Moncloa.