Unidos Podemos-En Comú-En Marea quiere rebajar la edad mínima para votar de los actuales 18 años a 16, y obligar a los partidos a hacer listas electorales 'cremallera', y así se lo trasladará este jueves a Ciudadanos en la reunión que mantendrán en el Congreso para impulsar la reforma del sistema electoral, que ambos partidos defienden.
El eje de la reforma, tal y como ya explicaron a Europa Press fuentes de Podemos la semana pasada, consiste en cambiar la fórmula de reparto de escaños en función de los votos, sustituyendo la actual ley D'Hont por el llamado método Sainte-Laguë.
Su objetivo es hacer efectivo "el principio de que todos los votos han de valer lo mismo" -'una persona, un voto'-. Para conseguirlo, la formación cree que, en lugar de apostar por el cambio del número de diputados que se eligen por provincia, es más efectivo modificar la fórmula que se utiliza para repartir los escaños.
Cs, el más beneficiado
El método Saint Lague, que se aplica en países como Alemania, Nueva Zelanda, Noruega, Suecia o Dinamarca, y que en su momento ya fue defendido por Izquierda Unida, es una fórmula matemática que ofrece un cálculo de cocientes distinto de la Ley D'Hont a la hora de asignar escaños en función de los votos obtenido en cada circunscripción.
Según los cálculos hechos por el partido morado, si los votos de las últimas elecciones de junio de 2016 se hubieran repartido con este sistema, el PP bajaría de 137 a 122 escaños; el PSOE sólo perdería uno (pasaría de 85 a 84); Unidos Podemos subiría de 71 a 77; Ciudadanos, de 32 a 44; ERC se quedaría igual, con 9; el PDeCAT, perdería uno (de 8 a 7); al igual que el PNV (bajaría de 5 a 4).
Es decir, el partido naranja sería el más beneficiado, al aumentar su presencia en el Congreso en 12 escaños, seguidos del grupo confederal que lidera Iglesias, que ganaría seis asientos en la Cámara Baja. El que más perdería es el PP, en concreto, 12 diputados.
Sin reformar la Constitución
Este cambio no implicaría una reforma de la Constitución, sólo la reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) lo que, según Podemos, facilitaría su aprobación, al no necesitar la mayoría cualificada que requiere la modificación de la Carta Magna. Por lo tanto, no se verían obligados a sumar al PP, reacio a estos cambios.
No obstante, además de esta propuesta para aumentar la proporcionalidad, Podemos quiere aprovechar la posible reforma de la LOREG para promover, entre otras cosas, la igualdad entre hombres y mujeres en las instituciones, o la accesibilidad del sistema político.
En esta línea, Unidos Podemos propone medidas como bajar la edad mínima para votar de los 18 a los 16 años, una cuestión que ya se debatió sin éxito en el Congreso, a petición de ERC, a finales de 2016, y cuya tramitación recabó el apoyo del PSOE, el PDECat y Compromís, además del partido morado y sus socios de grupo.
Un millón más de votantes
Podemos entiende que esta medida facilitaría que "casi un millón de personas que tienen un sentido formado de los asuntos públicos y que tienen derechos y obligaciones comparables a las de las personas adultas" puedan votar.
"Hablamos de personas que pueden trabajar, casarse, tomar decisiones sobre su cuerpo, emanciparse, tener hijos, conducir algunos vehículos o ser juzgados penalmente pero a quienes negamos el derecho a votar", explica el partido morado en la propuesta que trasladará a Ciudadanos, recogida por Europa Press.
Este cambio serviría también, según defienden, para garantizar que los resultados electorales "reflejan mejor la realidad del país" y, por tanto, como remedio "contra la crisis que vive la representación
política".
En cuanto a la búsqueda de igualdad, el partido de Pablo Iglesias y sus socios proponen incluir en la LOREG "una regla de paridad entre hombres y mujeres" consistente en aplicar el sistema "de cremallera", según el cual el orden de la papeleta debe alternar mujer y hombre, o viceversa; un sistema que Podemos ya usa para confeccionar sus candidaturas. "Esto garantiza un mínimo de un 50% de mujeres en las listas sin imponer ningún máximo", defienden.
Debates obligatorios por Ley
También incluyen en su propuesta de reforma electoral la que es una de sus principales demandas: la derogación de voto rogado. Su objetivo es "eliminar los obstáculos" que han reducido, según denuncian, el derecho participación de los españoles que residen en el extranjero. En concreto, proponen un sistema de voto con menos tramites pero con unas garantías acordes con la madurez del sistema electoral, agilizar los plazos y automatizar tramites.
Por último, Podemos planteará a Ciudadanos dos modificaciones que tienen que ver con las campañas electorales: establecer un mailing único de papeletas, para reducir el gasto público, y que haya al menos dos debates obligatorios entre los candidatos a presidente del Gobierno -uno de los cuales deberá celebrarse en la televisión publica-.
El secretario general de Podemos, y los principales portavoces de su partido y de sus socios de las confluencias, serán los encargados de explicar estas propuestas en el acto 'Por una ley electoral más justa' que celebrarán en el Círculo de Bellas Artes este miércoles por la tarde, pocas horas antes de su reunión con Ciudadanos, que encabezará la portavoz parlamentaria, Irene Montero.