El Gobierno es consciente de que sellar un pacto con sus rivales políticos para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado es muy complicado. Las relaciones entre PP y Ciudadanos están prácticamente rotas desde que el partido de Albert Rivera recogió todo el voto no independentista en Cataluña y las dos formaciones se han declarado abiertamente la guerra.
En este contexto, Moncloa ya da por finiquitado el pacto de investidura que firmó con Cs y avisa de que Mariano Rajoy convocará elecciones cuando él quiera: "Se puede gobernar 150 años con los presupuestos prorrogados", advierten fuentes gubernamentales recordando que la propia Constitución no estipula un tiempo límite para aplicar el presupuesto anterior si no se aprueba el del año en curso.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, reconocía este miércoles que él trabaja para encontrar el consenso con los demás partidos políticos y poder cerrar las cuentas de 2018 cuanto antes. Pero tampoco le asusta no tener el respaldo suficiente como para poder presentar los presupuestos en el Congreso. Fuentes del Ejecutivo subrayan que "no hay ninguna ley que obligue" a un Gobierno a disolver las Cortes si el Parlamento no aprueba sus presupuestos y, por tanto, se puede gobernar "eternamente" con unos presupuestos prorrogados. La última palabra de un adelanto electoral, insisten, sigue estando "en manos del presidente del Gobierno".
Si los presupuestos se prorrogan, el Ejecutivo tiene otra fórmula para poder agotar la legislatura: gobernar a golpe de decretos leyes. Rajoy aprobaría en consejo de ministros el real decreto ley que debería ser convalidado por el Parlamento. Se piensa, por ejemplo, en la subida salarial de los funcionarios o en las entregas a cuenta de las comunidades autónomas.
Colocar a los adversarios frente al espejo
Con este patrón, el Ejecutivo pretende colocar a sus adversarios políticos ante una difícil ecuación: "¿Tumban los presupuestos pero apoyan la subida salarial de los funcionarios? ¿O se atreverán a votar en contra?", deslizan fuentes gubernamentales. Para Montoro hay otro tema prioritario en este endiablado escenario: aprobar el techo de gasto de 2019 antes de julio.
En Ciudadanos llevan preparándose para el escenario de ruptura desde que se conocieron los resultados del 21-D. El propio Rivera pidió recientemente a sus diputados no entrar al "juego sucio" del PP y aguantar ante lo que consideran un "estado de nervios" de Rajoy por las encuestas. En cuanto a la posibilidad de que Montoro presente decreto a decreto medidas económicas de financiación que pongan parches a la falta de Presupuestos, Ciudadanos estudiará cada caso particular para decidir el sentido de su voto. Si el Gobierno opta por la vía del decreto, recuerdan fuentes de Cs, su apoyo no estaría sujeto al compromiso del acuerdo de investidura.
Líder de la oposición
A Ciudadanos los ataques del PP no le alteran excesivamente. Rivera y su equipo creen que es un error estratégico -como avala lo ocurrido el 21-D- que les visualiza como alternativa real de poder. "Afirmaciones como las de Fernando Martínez-Maillo de que Rivera se comporta como líder de la oposición no nos disgustan", dicen en Ciudadanos. .
Lo que sí ha molestado mucho al partido naranja es que los populares utilicen su mayoría absoluta en el Senado y un informe del Tribunal de Cuentas para atacarles. El PP ha conseguido sembrar la duda sobre una supuesta financiación irregular de Ciudadanos, pese a que ningún tribunal la está investigando.
En concreto, el PP se refiere a 14.000 euros en donaciones presentados como gasto electoral por parte de la formación de Rivera. Según el secretario General de Ciudadanos, José Manuel Villegas, ese dinero son gastos que adelantaron sus propios candidatos municipales cuando el partido no tenía recursos. Esos gastos se facturaron al partido y posteriormente se devolvieron. Y así se lo han trasladado al Tribunal de Cuentas. "No nos consta que nadie nos esté investigando por eso", ha dicho Villegas. "No tenemos nada que ocultar y por eso lo explicamos".
Ex afiliados críticos
"Nos sorprende que el partido el partido de Bárcenas, el partido de Gürtel, el partido de Lezo, el partido de Púnica o el partido de los discos duros se dedique a intentar atacar a Ciudadanos, a los medios de comunicación e incluso a los españoles que han dejado de votarles", ha asegurado Villegas.
El PP ha citado este jueves a varios ex afiliados de Ciudadanos críticos con Rivera a la comisión del Senado sobre la financiación de los partidos para que hablen de la financiación del partido naranja.