El expresidente de la Generalitat y del PDeCAT, Artur Mas ha asegurado este miércoles que, si se inviste a un candidato alternativo a Carles Puigdemont (JxCat), el nuevo jefe del Govern no debe "disminuir la figura del presidente de la Generalitat".
"Tendría un deber político y moral de preservar en todo momento la figura del presidente que no lo puede ser pero que tendría que serlo en condiciones normales", pero sin que ello suponga menoscabar la autoridad de quien fuera nuevo presidente de la Generalitat, ha explicado en una entrevista de TV3 en referencia a Puigdemont.
Mas ha valorado la posibilidad de que el expresidente de la ANC, Jordi Sànchez, sea el candidato de JxCat a la Generalitat: ha defendido que es una persona que conoce de hace tiempo y que "tiene las ideas muy claras y carácter", pero que si es o no el candidato a la Presidencia es una decisión que corresponde a Puigdemont.
Asimismo, ha considerado que, si el cabeza de lista de JxCat accede a no postularse para presidir de nuevo la Generalitat, "hay otras personas muy valiosas" en el Parlament para sustituirlo.
Sobre las negociaciones de la candidatura de JxCat con ERC y la CUP, ha advertido de que el acuerdo es imprescindible porque la ciudadanía dio una mayoría independentista en el Parlament en las elecciones del 21 de diciembre, y ha bromeado sobre que si Puigdemont hablaba en su momento de "referéndum o referéndum, pues en este caso acuerdo o acuerdo".
Mas ha augurado que con el nuevo Govern se levantará el artículo 155 de la Constitución porque así lo ha expresado el Gobierno, y ha criticado que se cuestione acabar con la intervención de la autonomía si se propone a Jordi Sànchez como presidente: "¿Pero qué pretenden? ¿Quieren escoger ellos el presidente?".
CAMBIO DE ESTRATEGIA: NO HAY FUERZA PARA UN PAÍS INDEPENDIENTE
Para el expresidente catalán, la mayoría absoluta independentista en el Parlament debe mantener el proceso soberanista porque hay un grueso social que lo avala, pero ve "evidente que esta mayoría absoluta no tiene suficiente fuerza" para convertir a Cataluña en un país independiente.
Por ello ha pedido mantener el proyecto pero "acomodar la estrategia a unas circunstancias que son las que son": que la República catalana del 27 de octubre no se ha podido materializar, ha explicado.
Ha defendido también que el Govern no pretendía engañar aunque "haya gente que se sienta engañada" al no haber culminado el proceso independentista, pero ha aseverado que Cataluña está preparada para actuar como Estado independiente y cree que se demostró con la gestión de los atentados de agosto en Barcelona y Cambrils (Tarragona).
Así, ha rechazado iniciar la legislatura debatiendo en el Parlamento catalán alguna moción parecida a la Declaración de Soberanía de 2013 --que el Tribunal Constitucional suspendió--, y ha reprochado a la CUP que pida un gesto para demostrar el compromiso del Govern con la República: "Dejémonos de determinadas posiciones discursivas y estéticas".
"ME QUEDO CON LAS ELECCIONES"
Preguntado por la encuesta del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) de la Generalitat, que indica un retroceso del independentismo, ha cuestionado que el sondeo dé un resultado que contradice las elecciones "con la participación más alta de la historia", en referencia a las del 21 de diciembre.
"Cuando se hacen elecciones, participa todo el mundo y luego se hacen encuestas, lo que hago es que me quedo con las elecciones", ha afirmado.