Cristina Cifuentes nunca ha pensado en dimitir y siente el "apoyo" del Partido Popular para "cumplir con el compromiso que adquirí con los madrileños". La presidenta de la Comunidad de Madrid expuso en la Asamblea regional sus argumentos para defender la veracidad de su máster y reconoció que "acordó" con la Universidad Rey Juan Carlos la forma de cursar el posgrado y su posterior "evaluación". No respondió de forma taxativa sobre si se presentó o no a los exámenes que hicieron el resto de sus compañeros de forma presencial.
La presidenta cargó toda la responsabilidad de supuestas irregularidades que denotarían trato de favor por su condición de delegada del Gobierno a los catedráticos que tutelaron su máster. "Los profesores se adaptaron a mis propias circunstancias. Eso se sustituye por aportación de trabajos y actividades complementarias. Lo acordé de esa manera". Y también animó a la universidad a que enseñe su trabajo de fin de máster que ella misma no encuentra pero "no descarta" que "aparezca". De hecho, asegura que ha "autorizado" a la Universidad a que lo haga público si aún lo guarda en sus instalaciones. "Yo voy a seguir buscándolo. Si aparece lo mostraré", añadió antes de asegurar que defendió su exposición en el campus madrileño de Vicálvaro. "La defensa duró diez o quince minutos", matizó.
La única prueba nueva que aportó para justificar que este asunto es una "cacería" política para "desestabilizar" a su Ejecutivo fueron "decenas de correos" de alumnos de otros másteres a los que también cambiaron sus notas a posteriori por el supuesto mismo error que el suyo. "No es inhabitual, no es una práctica excepcional ni ningún trato de favor", argumentó.
El PP cierra filas
Ante la hipótesis de que la oposición le presentara una moción de censura para desbancarla de la Real Casa de Correos, la presidenta de la Comunidad de Madrid aseguró que "no temo absolutamente a nada". De hecho, las explicaciones que arrojó en sede parlamentaria sirvieron para calmar los ánimos en Génova, que vieron su exposición "contundente, convincente y sólida".
A aquellos que quieren ver a Cifuentes fuera de juego, la presidenta advirtió de que "van a fracasar" porque, insiste, su expediente académico es "perfectamente real y legal. Ni mi currículum ni mis calificaciones han sido falseadas ni falsificadas".
La líder del PP madrileño insistió en defender su honorabilidad y reprochó que "en política no todo vale porque creo que debe estar sujeta a unos principios elementales de respeto a las personas por encima de las diferencias ideológicas. Aquí se han traspasado todas las barreras y todos los principios éticos". Cifuentes criticó que se "ha hurgado" en su vida privada "para ponerla en cuestión" y que se haya intentado "destruir a la persona y no al adversario político".
Moción de censura
Cfuentes dice no temer a nada. Tampoco a la moción de censura que el PSOE ya ha anunciado y que cuenta con el apoyo de Podemos. "Si alguien pensaba que con esta operación van a desmoralizarme se equivocan por completo". La piedra está ahora en el tejado de Ciudadanos, que deberá mantener o retirar su apoyo al Gobierno del Partido Popular que sustenta con sus votos. La legislatura en la Comunidad de Madrid está más en duda que nunca aunque la presidenta cuente con el respaldo absoluto de la dirección nacional de su partido.