Dieter Dehm, diputado en el Bundestag del partido izquierdista Die Linke, y Bernd Lucke, enemigo jurado del euro y cofundador de Alternativa para Alemania (AfD), son las únicas figuras de la política germana que visitaron a Carlos Puigdemont en la cárcel de Neumünster. Ahora celebran su excarcelación.

Dieter Dehm es un hombre acostumbrado a las polémicas, incluidas las que tienen lugar dentro de su propio partido. Se define políticamente como “marxista”. Bernd Lucke es un conservador asentado ideológicamente en la derecha del centro-derecha. Saltó al primer plano en 2013 gracias a su papel en el partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD). Eso sí, Lucke no ha podido hacer carrera en AfD. Salió del partido en 2015, después de que éste cayera en mano del ala más radical.

No se puede decir que el expresidente de la Generalitat haya encontrado el amparo de la clase política alemana. Desde de que fue detenido el pasado 25 de marzo en una estación de servicio cerca de la frontera con Dinamarca, sólo estos dos políticos le visitaron como prueba de solidaridad.

"Una bofetada para Berlín y Madrid"

Dehm y Lucke se muestran satisfechos con la decisión de la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein de excarcelar a Puigdemont. “Es una bofetada para Berlín, Madrid y la Fiscalía General de Schleswig-Holstein”, comenta Dehm, aludiendo a la decisión judicial. “El delito de rebelión está fuera del caso y Puigdemont me aseguró que la malversación también se rebatirá”, abunda.

Lucke, por su parte, manifiesta a EL ESPAÑOL que es una “muy buena noticia que Puigdemont salga en libertad”, pero pone pegas a la fianza. “Los 75.000 euros de fianza no son necesarios, tendrían que haberle puesto una fianza de cero euros”, añade este político que ahora milita en el LKR (Reformadores Liberales-Conservadores).

Die Linke, el partido de Dehm, es la formación más escorada a la izquierda del panorama político germano. Eso no ha sido óbice para que mostrara su solidaridad con Puigdemont, un nacionalista de centro-derecha. “Die Linke está con Puigdemont pese a ser un liberal. Él es un liberal en el buen sentido de la palabra, en el sentido antifascista”, dice Dehm a EL ESPAÑOL.

"¿Qué podemos hacer por usted?"

Para Dehm, que Puigdemont se presente en Alemania como un “antifascista” es motivo suficiente para ponerse a disposición del expresident. “¿Qué podemos hacer por usted?”, le llegó a preguntar Dehm en su visita a la cárcel. Hablaron durante una hora. Parte de esa conversación se hacía pública en la plataforma alternativa de periodismo audiovisual alemana Weltnetz.tv. “Vi a Puigdemont sereno, auténtico, muy sensible y pensativo, y en ningún caso abatido”, afirma.

Lucke, economista berlinés con escaño en el Parlamento Europeo, fue el primer político alemán que visitó a Puigdemont. Lo hizo por espacio de 90 minutos. “No vivo lejos de Neumünster. Lo visité por iniciativa propia. Pensé que, en su situación, le iría bien una visita”, señala a EL ESPAÑOL. Ahora milita en el LKR (Reformadores Liberales-Conservadores), partido creado hace algo más de dos años. A su formación actual se la conoce tan poco en Alemania que, por ese motivo, no participó en las pasadas elecciones generales. Sus antiguos compañeros de AfD se convirtieron en la tercera fuerza del país en esa cita con las urnas.

AfD y Die Linke, partidos en los extremos opuestos del espectro político alemán, son así las únicas formaciones políticas que se han manifestado abiertamente solidarias con Puigdemont. “Yo estoy políticamente muy lejos de Die Linke, sí. Pero en algunos temas, uno está más bien de acuerdo, por ejemplo, en la crítica al Gobierno español y en la defensa de los derechos de Puigdemont”, subraya Lucke.

Puigdemont en rueda de prensa desde Berlín

Polos opuestos, juntos contra España 

En su día, este eurodiputado fue impulsor de la AfD más euroescéptica. El tono crítico con la UE y sus soluciones ante la crisis del euro marcaron los primeros pasos del partido. Ahí, Lucke también se ve cerca de izquierdistas como Dehm y compañía. Sin embargo, el diputado marxista no quiere tener nada que ver con AfD. “Creo que Puigdemont es un demócrata, una persona pacífica, antiterrorista y antifascista. Y eso no se puede decir de AfD. Hay una clara distancia entre Die Linke y AfD en esto. Yo creo que Puigdemont no sabía de dónde venía Lucke. No recibió ningún tipo de aviso”, señala Dieter Dehm.

No haber sido avisado del pasado euroescéptico de Lucke no fue impedimento para que Puigdemont y el eurodiputado de los LKR encontraran puntos en común. “Ambos estuvimos de acuerdo en que era muy decepcionante que, en su caso, los líderes de Europa se hayan puesto del lado de España. Porque en Europa no debería haber casos de persecución política”, afirma Lucke. Este economista parece no tener dudas de que Puigdemont es un preso político: “Yo creo que Puigdemont es alguien al que se persigue por motivos políticos y creo que Alemania debería ofrecerle asilo”.

Dehm va más allá: “Yo le propuse a Puigdemont que viviera en mi casa, como también han hecho muchos otros”. El político de Die Linke ya cuenta con un historial de polémicas iniciativas. En septiembre de 2016, en plena crisis de los refugiados –a Alemania llegaron entre 2015 y 2016 no menos de 1,5 millones de demandantes de asilo–, Dehm ayudó a un joven inmigrante africano a viajar ilegalmente desde Italia hasta Alemania metiéndolo en el maletero de su coche. Hubo una investigación pero el caso contra Dehm no fue a mayores por falta de pruebas.

Apoyo a un terrorista del Ejército Rojo

Lo que no pudo evitar Dehm en febrero de 2016 fueron las duras críticas lanzadas contra él por haber dado trabajo entre sus asistentes parlamentarios a Christian Klar, un antiguo terrorista de Fracción del Ejército Rojo (RAF). Klar encontró trabajo en el mantenimiento de la página web de diputado de Dehm tras haber pasado 26 años en la cárcel. Liberado con polémica en 2008, Klar fue condenado en 1985 a cadena perpetua por nueve asesinatos, incluidos el del presidente de la patronal, Hanns Martin Schleyer, del fiscal general Siegfried Buback y de Jürgen Ponto, banquero responsable del Dresdner Bank. Esos tres crímenes tuvieron lugar en 1977.

A Puigdemont, en la cárcel, le preguntó en tono amistoso: “¿Qué le diferencia a usted de nosotros, los marxistas?”. Puigdemont respondió: “Siempre fui un progresista, un activista contra la violencia, el fascismo y la xenofobia”. Ante su visitante, el líder independentista huido de la Justicia española manifestaba que siempre sintió gran respeto por figuras del comunismo español como Dolores Ibárruri o Santiago Carrillo.

¿Un "Nelson Mandela catalán"?

Dehm, que dice estar en contra de la división de los Estados, defiende una “mayor autonomía para Cataluña”. Para tal fin ve a Puigdemont jugando un papel clave. “Lo importante es que Puigdemont está a favor de la resolución del conflicto entre Cataluña y el Gobierno centralista de España. Puigdemont puede ser un factor de resolución del conflicto, como Nelson Mandela lo fue para el fin del Apartheid”, sostiene. Coincide con él Lucke, que ve a Puigdemont consolidándose como un “héroe de la libertad para los catalanes”.

Dehm, por su parte, prefiere imaginarse al expresident “no siendo extraditado España”. “La Justicia alemana no debe ser cómplice, ni tampoco el pueblo alemán, del régimen de Rajoy”, señala. El político izquierdista duda del sistema penitenciario español: “De verdad, tengo miedo por su vida y por su salud si el futuro de Puigdemont está en España”.