Ignacio González es el último compareciente que ha pasado por la comisión de investigación abierta en el seno del Congreso de los Diputados. El expresidente de la Comunidad de Madrid ha insistido en su inocencia, tanto cuando tenía responsabilidades políticas en la Real Casa de Correos como en el Partido Popular, y ha destacado el "interés" del extesorero del PP, Álvaro Lapuerta, en "asuntos que eran propios de la Comunidad de Madrid".
El que fuera mano derecha de Esperanza Aguirre ha matizado después que "no sospechaba" de la dirección nacional, pero "no me parecía razonable" que "estuviera permanentemente interesándose en algunos proyectos". Con esta declaración, González mantiene la misma línea de defensa que mantuvo ante la Audiencia Nacional en diciembre, cuando declaró en calidad de testigo.
El compareciente ha querido desvincularse de cualquier irregularidad en su gestión y ha intentado su honorabilidad. "No he participado nunca en ninguna banda criminal, no he dirigido nada y no he hecho ninguna práctica para perjudicar al Canal ni a la Comunidad de Madrid".
Ignacio González también negó cualquier tipo de irregularidad en el Canal de Isabel II cuando él se convirtió en presidente de la Comunidad. "No he participado en nada, no entré en ninguna de las operaciones que se producían ahí". Además, también quiso dejar claro en sede parlamentaria que "nunca he tenido patrimonio oculto y jamás he ordenado a nadie que inflase contratos". El que fuera delfín de Aguirre ha denunciado el acoso al que ha sido sometido: "He sido objeto de seguimiento 24 horas, he tenido mi teléfono intervenido, me han puesto localizadores en el coche y micrófonos en el despacho. Han perseguido a toda mi familia".
El momento más tenso fue cuando el diputado de ERC Gabriel Rufián preguntó a González si se sentía un "preso político" o si reconocía que "M. Rajoy" era el presidente del Gobierno. El expresidente de la Comunidad echó balones fuera y respondió que "no conozco ninguna caja b" ni si esa cita es el presidente del Gobierno.