El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha instado este martes al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, a explicar su amenaza de hacer caer a Cristina Cifuentes como presidenta de la Comunidad de Madrid y ha confiado en que en este asunto se aplique el "sentido común" y se resuelva pronto.
Rajoy ha respondido de esta forma en la conferencia de prensa que ha ofrecido junto al presidente de Argentina, Mauricio Macri, a la exigencia de Rivera de que releve a Cifuentes por la polémica sobre su máster o, de lo contrario, apoyará una moción de censura promovida por el PSOE.
Ante la pregunta de qué va a hacer tras esa amenaza, ha dicho que no sabe si es tal o una advertencia, pero en todo caso, ha subrayado que Rivera "debería explicar por qué lo hace". "Yo ni amenazo ni advierto a nadie", ha enfatizado el líder del Ejecutivo.
Pero no ha querido entrar en el fondo del asunto y ha señalado que este tema tiene su lugar "donde está residenciado", entre los partidos políticos. "Y espero que se resuelva a la mayor celeridad posible y con el mayor sentido común posible, que falta hace", zanjó.
Respecto a si piensa relevar a Cifuentes, Rajoy señaló que era un asunto sobre el que ya había respondido.
El Gobierno alemán, "modélico"
En cuanto a la situación de Carles Puigdemont, Rajoy ha considerado que el planteamiento del Ejecutivo alemán ha sido "modélico" porque no ha entrado en el asunto al considerar que es un tema judicial.
El presidente ha vuelto a pedir respeto y acatamiento a todas las decisiones judiciales y ha insistido en que el comportamiento del Gobierno alemán ha sido "propio de una nación europea de las clásicas y de las de primera".
Ha recordado que los jueces españoles han dictado una euroorden contra Puigdemont, que la Fiscalía alemana la apoyó y que un juez en Alemania ha tomado una decisión distinta -la libertad de Puigdemont y el hecho de que no pueda ser extraditado por un delito de rebelión- y que ha precisado que aún no es definitiva.
"Nosotros respetaremos la decisión que se tome al final", ha insistido antes de volver a elogiar el planteamiento que ha hecho el Gobierno de Merkel porque ha defendido que nadie de ningún Ejecutivo entre un asunto que es meramente judicial.
En su opinión, el respeto a las decisiones judiciales es un principio básico en democracia, aunque se puedan equivocar los jueces de la misma manera que se pueden equivocar los miembros del poder legislativo o los ministros de cualquier Gobierno.