Cristina Cifuentes resiste. La presidenta de la Comunidad de Madrid reapareció este miércoles en la Real Casa de Correos en un acto de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, después de que anoche anunciara que no iba a ir. La propia expresidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, envió un mensaje a Cifuentes pidiéndole personalmente que acudiera al acto, convocada para entregarle un premio a pesar del escándalo de su máster. La baronesa madrileña rectificó y aceptó, a pesar de que el caso de su postgrado ha devorado la imagen de una líder que "si Rajoy se lo pide, se va en el minuto uno". Así de convencidos se muestran fuentes populares muy cercanas al presidente y a la baronesa madrileña consultadas por EL ESPAÑOL.
Si la jefa del Ejecutivo madrileño todavía no ha dado un paso atrás es porque "siente el cariño y el apoyo" del presidente del Gobierno, con quien habla "todos los días esté donde esté". Algunas jornadas "incluso hablan en más de una ocasión". Cifuentes sigue pensando que es víctima de una cacería política y aún espera, como el PP, que la investigación abierta en la Universidad certifique que todos los errores que se pudieron cometer en la gestión de su caso se circunscribe en el ámbito académico.
La comunicación de la presidenta de la Comunidad de Madrid con su partido se hace "directamente" con Rajoy y, según aseguran las mismas fuentes, de momento la directriz es "aguantar". En el PP se extiende cada vez más la idea de que "no hay que entregar más cabezas a Ciudadanos" y un sector del partido pide resistir hasta la moción de censura propuesta por el PSOE. "Si Rivera vota con Podemos están muertos", creen.
Tanto la dirección nacional del partido, que tomó las riendas del caso Cifuentes, como el entorno de la presidenta están "esperando" a que Rajoy vuelva de su viaje oficial de Argentina para ponerle encima de la mesa todos los escenarios que hay y que tome la decisión de si la madrileña debe abandonar o, por el contrario, resistir.
El presidente del Gobierno llegará a Madrid este miércoles por la noche y tiene la agenda del jueves vacía, por lo que "no se descarta" que se vea personalmente con Cristina Cifuentes para valorar juntos cuál es la mejor salida.
De momento, los conservadores creen que el "error" hay que circunscribirlo en el ámbito académico porque Cifuentes mostró el acta que le enviaron desde la Universidad Rey Juan Carlos. Las mismas fuentes insisten en que la presidenta madrileña defendió personalmente el trabajo fin de máster en el campus de Vicálvaro.