Francisco Javier Lobo, "el alcalde del pueblo más humilde de la sierra de Grazalema", ha invitado a Mariano Rajoy a inaugurar dentro de un mes el "nuevo sendero Ruta de Fray Leopoldo". Junto a Lobo, la invitación la firman María Auxiliadora Sánchez y María Dolores Bulión, dos alcaldesas de esta demarcación malagueña. La sierra de Grazalema saltó a las páginas de los diarios el pasado fin de semana cuando el presidente del Gobierno la puso como ejemplo ante Ciudadanos, unos "expertos lenguaraces" que "tantos consejos regalan".
Lobo, alcalde de Jimera de Líbar, se enteró por EL ESPAÑOL de la alusión del jefe del Ejecutivo. Rajoy dijo literalmente que "el alcalde del pueblo más humilde de la sierra de Grazalema tiene más experiencia de gobierno" que cualquier dirigente de Ciudadanos. Lobo no quiso dejar pasar la oportunidad que le brindaba esta anécdota y se puso en contacto con los alcaldes de los pueblos colindantes, Atajate y Alpandeire, para cursar una invitación formal e intentar que el presidente del Gobierno visite la zona.
Los alcaldes cursaron la invitación el 9 de abril, un día después de la alusión en la Convención Nacional de Sevilla con la que Rajoy quería resaltar que por un lado está su partido y por otro "todos los demás, que no han sabido gobernar nunca o no han gobernado jamás".
Turismo rural
La inauguración del sendero es el 13 de mayo. "Será un honor y un placer que participara en este pequeño proyecto, y así ayudarnos a los tres municipios en la expansión del turismo", recoge la invitación enviada a Moncloa. Lobo ya contó a este diario cómo es la vida de un alcalde de un pueblo minúsculo como el suyo y animó a los representantes políticos a luchar por el mundo rural, para que sus vecinos no tengan que emigrar hacia las grandes ciudades en busca de oportunidades.
De hecho, el Partido Popular ha celebrado este fin de semana en Zamora una convención sectorial sobre medio rural y reto demográfico. Más de 15 millones de españoles, la mayoría mayores de 65 años, viven en localidades menores de 5.000 habitantes con gravísimos problemas de despoblación. Los conservadores tienen muy presente que su principal caladero de votos sigue estando en las zonas rurales y entre las personas mayores, y su mirada ya está puesta en mantener su confianza en las elecciones de 2019.