El Partido Popular sigue con el aliento contenido por el caso Cifuentes. La presidenta de la Comunidad de Madrid sigue defendiendo su inocencia por encima de todas las evidencias que indican que no cursó el máster en Derecho Autonómico por la Universidad Rey Juan Carlos. La fecha límite para tomar una decisión será el día que fije la presidenta de la Asamblea de Madrid para celebrar la moción de censura donde el socialista Ángel Gabilondo presente su programa de Gobierno.
Sin embargo, hay otra fecha marcada en rojo en el calendario de Génova: el 2 de mayo. Ese es el día de la Comunidad de Madrid, una jornada festiva en la capital en la que el presidente, en este caso Cristina Cifuentes, se convierte en el anfitrión de una recepción en la Real Casa de Correos que congrega a toda la clase política y social de Madrid.
El Partido Popular sigue partido en dos cuando se pregunta por el destino de Cifuentes. Los partidarios de su retirada inminente para no perjudicar aún más las siglas del Partido Popular creen que es un "inmenso error" que la madrileña siga en su puesto el 2 de mayo. "Será un funeral. El tema del máster volverá a empañar la recepción. Nadie hablará de otra cosa y sabremos que su salida será cuestión de días, quizá de horas".
Los conservadores que integran este sector lamentan el "fatal desenlace" de la presidenta, a quien consideran víctima de una "cacería mediática y política". Sin embargo, entienden que ante un caso de tal envergadura "no puedes hacer otra cosa que irte". Por el bien "del partido y de Madrid", añaden.
La opción Gabilondo
Hay, sin embargo, otro sector que se resiste a entregar la "cabeza" de Cifuentes a Albert Rivera y pide insistentemente a Mariano Rajoy que "aguante con ella" hasta el final. De hecho, todavía hay quien no ve descabellada la idea de obligar a Ciudadanos a votar la candidatura de Ángel Gabilondo y sentar al PP en la bancada de la oposición hasta 2019, cuando se celebran elecciones autonómicas y municipales.
Esta es la opción que menos gusta al entorno del líder del PP, cuya línea roja es no perder la Comunidad de Madrid bajo ningún concepto. Que la alternativa a Cifuentes sea Ángel Gabilondo tampoco ayuda a que el líder del PP se arriesgue a pasar un año en la oposición para "arrasar" en los próximos comicios. "Gabilondo no es un izquierdista peligroso. Le podemos dar alas y en lugar de arrasar nosotros, que arrase el PSOE en las elecciones que vienen", deslizan desde la dirección nacional del PP.
Retirada voluntaria o pulso hasta el final
El futuro parece estar ya escrito para Cristina Cifuentes, que todavía no está mentalizada para su retirada inminente por una negligencia en su posgrado que ella circunscribe única y exclusivamente al ámbito universitario. De nada sirven ya las lamentaciones que se hace el círculo más próximo a la baronesa madrileña, que tiene que decidir en las próximas dos semanas si voluntariamente se retira de esta carrera o, por el contrario, mantiene el pulso hasta el final.