Cristina Cifuentes sabe que su tiempo al frente de la Comunidad de Madrid se agota y, antes de abandonar para siempre la Real Casa de Correos, ha decidido sacar de los cajones todas las irregularidades que su Gobierno detecte, afecte a quien afecte. De momento, la baronesa madrileña ha denunciado este jueves ante la Fiscalía General del Estado las "múltiples irregularidades" cometidas en la Ciudad de la Justicia, unas obras que se pusieron en marcha con Esperanza Aguirre al frente del Ejecutivo madrileño.
La oposición ha recibido la noticia con asombro, ya que esas irregularidades llevan años denunciándose y no entienden por qué Cifuentes da ahora este paso. "Ya lo denunciamos, ya lo sabíamos. Pero hasta ahora no se ha hecho nada", criticaba al enterarse de la noticia la diputada del PSOE en la Asamblea de Madrid Mercedes Gallizo. Susana Solís, parlamentaria de Ciudadanos, también afeó a Cifuentes por ser precisamente ahora, cuando está acosada por el caso de su máster, cuando ha decidido airear los trapos sucios de su antecesora. "Si el PP dijo que no había irregularidades y que solo se hacía por la foto", apuntó la parlamentaria naranja. También desde Podemos atacaron en la misma línea. "Encubrimiento clarísimo de irregularidades y presuntos delitos", añadió Eduardo Rodríguez.
Con este paso al frente, la líder madrileña ha conseguido un golpe de efecto doble: desviar la atención sobre su máster y advertir a sus rivales políticos -tanto dentro como fuera del PP- de que no va a ocultar nada de lo que haya en los cajones. Fuentes de la dirección nacional del partido se echan las manos en la cabeza y creen que "esto va a ser la guerra". En el equipo de Cifuentes sentó como un jarro de agua fría la advertencia que la propia Aguirre lanzó desde la comisión de investigación del Congreso con el escándalo del máster en plena ebullición. "En casa se está muy bien", advirtió la exbaronesa madrileña, en una clara alusión a su sucesora en el partido.
Desde el PP de Madrid se sienten en parte aliviados. El círculo más cercano a la presidenta sigue pensando que Cifuentes es víctima de una cacería política y mediática y creen que "no es justo" que su presidenta tenga que "irse por la puerta de atrás" si ni siquiera hay sobre ella una imputación. La cuenta atrás para el relevo de Cristina Cifuentes ya ha comenzado y diputados de su bancada ya advierten de que "van a salir muchas cosas", en una clara alusión a que el equipo de la presidenta "tirará de la manta" antes de irse. Muchos ven en la denuncia de las irregularidades del Canal de Isabel II "una mano negra" que ha provocado que la presidenta esté hoy en la cuerda floja.
La duda sigue siendo si el PP perderá la Real Casa de Correos o apeará a Cifuentes de la Puerta del Sol en el minuto anterior a que Ángel Gabilondo se convierta en presidente de la Comunidad de Madrid. Pocos en el partido tienen dudas de que si ella no renuncia antes, Mariano Rajoy obligará a su baronesa madrileña a retirarse inmediatamente antes de que la moción de censura prospere.