Javier López Madrid ha negado cualquier vínculo ilegal con el Partido Popular. El empresario, que este martes declara en la comisión de investigación del Congreso de los Diputados que sigue el rastro a la posible financiación irregular del partido que sustenta al Gobierno, aseguró en sede parlamentaria que "no he donado dinero al PP ni a ningún otro partido".
El consejero delegado del Grupo Villar Mir reconoció que le une una relación de "amistad" con Francisco Granados, el exconsejero de Esperanza Aguirre, a quien conoce desde hace 30 años. También reconoció una "relación comercial" con el empresario de Valedemoro David Marjaliza, aunque dice que "perdí dinero". Sin embargo, se desvinculó de cualquier trama urdida con ellos para que su empresa fuera adjudicataria de contratos públicos de la Comunidad de Madrid.
López Madrid negó haber transferido dinero en metálico a Granados, aunque admite haberse sentido "sorprendido" cuando supo que el exconsejero de Aguirre escondía un millón de euros en el altillo de su suegro. El momento más tenso de la comisión fue cuando el diputado de Unidos Podemos Chema Guijarro le preguntó sobre la relación que mantiene con la Reina Letizia.
El compareciente se revolvió en el sillón cuando le preguntaban por la forma cariñosa con la que la Reina se refería a él, compiyogui. López Madrid se negó a responder a unas preguntas que consideraba fuera de lugar y ni siquiera miró a los ojos al parlamentario que le preguntaba. Solo se quejaba ante el presidente de la Comisión, el canario Pedro Quevedo, que le dijo que respondiera a lo que considera oportuno.
López Madrid reconoció que haber formado parte del consejo de administración de Caja Madrid fue "la peor decisión de mi vida. Soy la persona más perjudicada de esa salida a bolsa". El empresario asegura que se sumó a esa "aventura" porque se lo pidieron. Sin embargo, "cuando te has llevado una imputación, está claro que no fue una buena decisión".