Cristina Cifuentes solo se queda, de momento con su escaño. La expresidenta de la Comunidad de Madrid ha renunciado esta tarde a seguir presidiendo el PP madrileño. La renuncia la ha formalizado a través de una carta que ha enviado a la secretaria general, María Dolores de Cospedal. El actual secretario general autonómico, Ángel Garrido, asumirá la presidencia regional hasta que se produzca la elección del nuevo presidente.
Acosada por el escándalo de su máster y un vídeo robando cremas en un supermercado, Cifuentes abandonó la presidencia de la Comunidad de Madrid el miércoles. Pero se resistió a entregar también la presidencia del partido. Una resistencia que apenas le ha durado 48 horas.
En la misiva, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, Cifuentes reconoce que "es una decisión muy dolorosa para mí" porque lleva militando en el partido "mucho más de la mitad de mi vida, dando siempre lo mejor de mí y luchando por principios y valores que creo que son buenos para Madrid y, sobre todo, para España".
Cifuentes reconoce que ha renunciado a sus dos cargos en 48 horas "para no perjudicar ni a los madrileños, poniendo en riesgo la Presidencia de la Comunidad, ni a nuestro querido partido, que necesita estabilidad para continuar un proyecto político de centro que tan positivos resultados está obteniendo".
La expresidenta recuerda que "he sido siempre leal" a "nuestro presidente, cuyo respaldo, aliento y cariño nunca me han faltado" y destaca sobre todo el apoyo que ha sentido de la 'número dos' del PP: "Eres mi amiga y siempre me lo has demostrado. Esté donde esté en cada momento siempre podréis contar conmigo".
Una gestora al mando del PP madrileño
El PP creará una gestora para llevar las riendas del partido en Madrid y lo hará con personas de confianza de la dirección nacional, paso que, en cualquier caso, la cúpula no dará hasta que sea investido el nuevo presidente de la Comunidad de Madrid.
Según los estatutos populares, la gestora tiene que ser ratificada por el Comité Ejecutivo nacional.