La portavoz de ERC en el Senado, Mirella Cortès, no ha conseguido este martes adquirir su plena condición de senadora autonómica por Cataluña hasta que ha prometido acatar la Constitución en castellano, obligada por el presidente de la Cámara, Pío García-Escudero, quien se lo ha tenido que pedir tres veces.
Cortès, ataviada con una camiseta amarilla en la que exigía en inglés la libertad para los "presos políticos" ha utilizado una fórmula en la que ha acatado cumplir la Carta Magna "por imperativo legal" y "la liberación de los presos políticos", por el "retorno de los exiliados" y "hasta la consolidación de la república catalana".
Al comienzo del pleno de la Cámara Alta, en presencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la parlamentaria ha intentado en vano que García-Escudero le aceptara esa fórmula pronunciada únicamente en catalán, porque el presidente le ha pedido hasta en tres ocasiones que usara el castellano.
Finalmente, y tras aceptar hacerlo porque se lo pedía el presidente y haciendo constar que "siempre" había prometido solo en catalán, entre protestas de buena parte de la Cámara, Mirella Cortès ha aceptado manifestar su acatamiento en las dos lenguas y ha logrado que García-Escudero proclamara al pleno que había adquirido la condición de senadora, no sin añadir: "¡Ha costado!".